En Cartagena no solo los vehículos se ven expuestos a la hora de encontrarse con una alcantarilla sin tapa.
Los peatones que circulan por diferentes avenidas y calles de la ciudad también se encuentran sorpresivamente con huecos, convertidos en verdaderas trampas que ponen en riesgo la integridad de los ciudadanos.
La situación trae a colación para muchos el suceso ocurrido en Bogotá donde una niña falleció después de caer en una alcantarilla, al cual le había sido robada la tapa.
La empresa aguas de Cartagena informó que comprar cada tapa de alcantarilla de hierro fundido cuesta 40 mil pesos. Asimismo reportó que mensualmente reponen 15, de las cuales 5 es por robo y 10 más corresponden a reposición por daño o vejez.
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