Belo Horizonte es una ciudad tranquila, agradable, bonita y con un gran clima (21 grados) que seduce a sus visitantes.
La gran pasión que suelen mostrar los hinchas por los clubes Cruzeiro y Mineiros, ambos del corazón de Belo, contrasta con cierta apatía que ha mostrado la ciudad en el inicio de la Copa Mundo.
En el juego entre Colombia-Grecia, los colombianos fueron los que se encargaron de hacer la fiesta al meter en el estadio de Mineirao más de 40 mil personas. Este escenario también albergará en la primera fase los encuentros Bélgica-Argelia, Argentina-Irán y Costa Rica-Inglaterra. Si la ciudad no se mete de lleno y arropa el mundial difícilmente estos encuentros registrarán el lleno de Colombia-Grecia.
“Estuve en Río de Janeiro varios días y allá sí se siente el Mundial como es. Pensé que iba a encontrar lo mismo en Belo, pero me equivoqué porque no se ve la misma energía de la gente. Eso sí, la ciudad es bien bonita”, dijo Gloria Martínez, una cartagenera que acompañará a Colombia durante la primera fase de este certamen.
Al transitar las calles, el turista se da cuenta que falta publicidad y promoción de la más grande cita mundialista. Se espera que la gente despierte en esta Copa Mundo. “Además del Fans Fest que organiza la Fifa en todas las ciudades, incluida Belo Horizonte, debieran existir aquí toda clase de opciones para ver los partidos no solo cuando juegue Brasil sino del resto de las selecciones y no ha sido así”, agrega Pablo Galeano, otro cartagenero que hace parte de la mancha amarilla que sigue a la selección Colombia en su regreso al mundial tras 16 años de ausencia.
Sus sitios
Belo Horizonte es la sexta ciudad más poblada de Brasil con algo más de 2.400.000 de habitantes. Tiene buenos lugares llamativos, entre ellos el Complejo de la Pampulha, la Plaza de la Libertad y sus museos, el Parque das Mangabeiras, Zoológico y el Mercado Central, entre otros.
También hay uno muy especial y con una vista espectacular: Praça do Papa: su nombre oficial es “Plaza Israel Pinheiro”, pero se la rebautizó popularmente tras la célebre visita del Papa Juan Pablo II en los años ochenta. Desde lo alto de ese lugar se puede apreciar la belleza de la ciudad.
Otros de los lugares más frecuentados es La Calle Savasi, famosa por su vida nocturna y excelente gastronomía.
“Me gustó Belo Horizonte, la ciudad es muy bonita, sus parques también y la comida tiene un buen sabor”, dijo Carlos Alberto Barrios, otro de los cartageneros que gozó con el triunfo 3-0 de Colombia ante Grecia y que aprovechó para visitar uno que otro sitio turístico.
Linda y acogedora, Belo sirvió de amuleto de buena suerte en el inicio de Colombia en el Mundial de Brasil.