El goleador, el pelao, que lo dejó todo en la cancha, que enamoró al mundo con su exquisitez, su gambeta y sus goles, que lo tienen como máximo artillero del Mundial, lloró la trist despedida de la Selección.
Los hombres también lloran y James Rodríguez lloró esta triste despedida, de una Selección que fue mejor que Brasil, que lo arrinconó, pero que desafortunadamente no tuvo la suerte del campeón.
"Estoy llorando porque pienso que dejamos todo adentro. Lastimosamente el árbitro no ayudó mucho. Dejamos todo y estamos tranquilos. Dejamos todo para poder seguir", dijo.
El 10 de Colombia, levantó la frente y dijo algo que todos sabíamos de él: "Ellos me dijeron que era un gran jugador. Tantos cracks abrazándome a mi me pone feliz", aseguró James sobre el abrazo que le dieron los jugadores brasileños.
El niño genio, de 22 años, se va de la cita orbital consagrado, vestido de ‘crack’ y metido en la élite como el mejor.
Falcao García dijo vía twitter "para el próximo partido acuérdense de llamar al árbitro, que hoy (ayer) no vino".
Neymar, fuera
Pero Brasil festeja y llora a la vez, ya que Neymar también se despide del Mundial. Los médicos confirmaron anoche que sufrió fractura de la tercera vértebra. El delantero brasilero no jugará ante Alemania y se perderá lo que para él era el sueño, jugar y confirmar sus dotes de goleador y de cracks.
El técnico Luiz Felipe Scolari, que sudó en el banco al ver como jugaba Colombia y como dominaba a su equipo en los minutos finales, dijo que "es una mala noticia para el equipo. Para el juego ante Alemania será difícil", dijo en la rueda de prensa.
"En el fútbol todo cuesta. Hubo mucha intensidad", dijo David Luiz, quien marcó el gol del triunfo.
