Sudáfrica-2010: Año cero para el fútbol francés

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BLOEMFONTEIN, Sudáfrica, AFP

Vergüenza y desastre para los 'Bleus': el equipo de Francia, con diez, dejó el Mundial en primera ronda, derrotado por 2-1 ante Sudáfrica en Bloemfontein.

El seleccionador, Raymond Domenech, deja el cargo con la triste constatación para el fútbol galo según la cual los finalistas del Mundial de Alemania-2006 han perdido todo el crédito que les quedaba, dentro y fuera del campo.
Como en la Eurocopa-2008, los 'Bleus' dejan el Mundial en la primera ronda, sin una sola victoria (como en el Mundial de 2002). En la última Eurocopa, los números indicaban seis goles encajados y uno realizado, mientras que en Sudáfrica-2010 se firmó una única diana y se recibieron cuatro.
El elemento que une estos dos naufragios es Raymond Domenech, que fue renovado en el cargo pese a la debacle de la Eurocopa-2008.
Esos dos fracasos son suyos, y se va dejando tras de sí un paisaje desolador y con un gesto "de clase", negando dar la mano al brasileño Carlos Alberto Parreira, seleccionador de Sudáfrica, un incidente que no quiso explicar...
La Federación de Francia de Fútbol (FFF) también está en la primera línea del banquillo de los acusados y debería ahora enfrentarse a un país asqueado por su equipo nacional.
El gobierno prometió cambios en la gobernanza de esta institución, por lo que se terminará un capítulo de la historia de la organización con estrépito. "Los actores de este desastre deberán asumir sus responsabilidades", indicó la ministra de Deportes de Francia, Roselyne Bachelot.
Los jugadores tendrán que sobrevivir al oprobio. Tras la "generación dorada" de 1998 y de 2000, ellos se quedarán con el apodo de "generación podrida", la de los individualismos, la de los insultos al entrenador, sin darse cuenta de que son el hazmerreír de todo el mundo.
Franck Ribéry, el ex 'preferido' del país, ¿Podrá levantarse? Implicado en el caso Zahia (nombre de la prostituta menor de edad por la que fue interrogado por la policía), el jugador del Bayern Múnich parecía uno de los líderes de este pobre equipo galo y su fantasioso salario de 10 millones de euros anuales corre el riesgo de chocar a muchos.
En Sudáfrica, los galos perdieron a Yoann Gourcuff, expulsado severamente en el minuto 25 en el último partido. Antes de esto, ya habían encajado un gol en el minuto 20 tras un gran error del arquero Hugo Lloris que aprovechó Bongani Khumalo.
Los 'Bafana Bafana' ampliaron diferencias en el marcador, con el segundo tanto obra de Katlego Mphela (37), momento a partir del cual todo parecía decidido, por mucho que Florent Malouda recortara distancias con un gol que salvó el honor (70).
Lo que queda de este último partido es que Patrice Évra, capitán y uno de los líderes de los "huelguistas millonarios", no formó parte del 'once'.
"Se me apartó del equipo sin una razón válida", declaró Évra, que prometió dar una conferencia de prensa y que anunció que los 'Bleus' renunciaban a las primas provenientes de los patrocinios al equipo.
El final de la triste historia gala ya estaba escrita.