Al ser capturado Saif al Islam pidió que lo mataran

Saif al Islam Gadafi, el último hijo prófugo del fallecido ex dirigente de Libia, Muamar Gadafi, fue detenido la noche del viernes al sábado en el sur de Libia por combatientes de las ex fuerzas rebeldes, a los que les pidió que lo mataran. 
“Saif al Islam fue detenido a la 01H30 (23H30 GMT del viernes) la noche del viernes al sábado” en la región de Wadi al Ajal, en el sur desértico del país, contó en una conferencia de prensa Al Ajmi Al Atiri, jefe de la brigada de Zenten que detuvo al fugitivo.
“Recibimos informaciones de un miembro de la seguridad de Saif al Islam. Nos dijo que (el hijo de Muamar Gadafi) planeaba irse a Níger”, agregó. 
“Fuimos con dos brigadas, una de Zenten y otra de Barguen (sur). Preparamos una emboscada y esperamos su llegada”, relató. 
Aparecieron “dos vehículos con seis personas a bordo, entre ellos Saif al Islam. Fueron detenidas luego de poca resistencia”. 
“Transferimos a los prisioneros a nuestro Cuartel General de Ubari, los custodiamos toda la noche, pero como la situación de seguridad era frágil, llamamos a la aviación civil para poder transferir a Saif al Islam a Zenten”, a 170 km al suroeste de Trípoli. 
“Contrariamente a lo que se dijo en ciertos medios, no nos propuso dinero, nos pidió que le disparásemos una bala en la cabeza y que lo llevásemos (muerto) a Zenten”, contó. 
“Decía que fue herido, tenía tres dedos cortados. Saif al Islam explicó que resultó herido en un bombardeo de la OTAN”, añadió. 
Según jefes militares del CNT, hace un mes Saif al Islam resultó herido en el bombardeo de su convoy cuando dejaba Bani Walid (170 km al sureste de Trípoli) al caer ese bastión gadafista a mediados de octubre. 
Saif al Islam, de 39 años, llegó hacia las 16H00 locales (14H00 GMT) al pequeño aeropuerto de Zenten, según imágenes filamadas por un combatiente de las ex fuerzas rebeldes. 
Según estas imágenes bajó del avión en medio de una situación caótica y una multitud de combatientes y curiosos se empujaban para verlo, filmarlo e incluso pegarle.
Saif al Islam, con una tupida barba, estaba vestido con un turbante marrón y tenía vendados algunos dedos de una mano. 
“Ahora se encuentra en un lugar seguro, está en buena salud”, agregó Al Ajmi al Atiri precisando que su brigada no “buscó perseguir a Saif al Islam, sino que estaba simplemente a cargo de la seguridad del triángulo fronterizo con Chad, Níger, Argelia así como los sitios petroleros”. 
El primer ministro libio, Abdel Rahim al Kib, precisó que el prisionero se encuentra “bajo el control de los thowar (combatientes) de Zenten” que lo capturaron. 
Fue trasladado a una casona no muy lejos del centro de Zenten, en donde la prensa no puede acceder, según un fotógrafo de la AFP que fue hasta el lugar de detención.