Berlusconi cumple 75 años con pocas razones para festejar

El primer ministro italiano Silvio Berlusconi tiene muy poco que celebrar el jueves en su 75to cumpleaños. 
Italia corre el riesgo de verse inmersa en la crisis deudora de Europa, al tiempo que Berlusconi enfrenta a diario exhortaciones para que renuncie. Y además están sus problemas legales: cuatro juicios, la amenaza de otros, y su vida sexual en las primeras planas de los periódicos todos los días. 
Las malas noticias y los bochornos personales se le están acumulando al magnate convertido en político, que ya no puede contar con sus aliados para que lo ayuden a salir airoso en momentos difíciles. La víspera de su cumpleaños estalló el pleito interno más reciente en el gobierno, al disputar los ministros sobre quién debería ser el próximo director del banco central de Italia. 
Si se añade la exhortación del papa Benedicto XVI para una “renovación ética” en el país, junto con las fuertes críticas del cardenal Angelo Bagnasco a las faltas morales de la clase política, todo ello da material abundante para un cumpleaños muy poco feliz. 
“Este es un país en el que las formas son importantísimas, y lo que está saliendo a la luz está muy por encima de ellas”, dijo James Walston, profesor de ciencias políticas en la Universidad Estadounidense en Roma. “Así, es dañino para el tejido social y es dañino para el primer ministro”. 
Un día antes de su 75to cumpleaños, Berlusconi se refirió a las dificultades que enfrenta, diciéndole el miércoles a un entrevistador en televisión que el regalo que más desea es que los pleitos políticos terminen. 
“En un momento tan difícil para Occidente, para Europa y para Italia, me gustaría que todo el mundo haga a un lado sus diferencias y trabaje en conjunto para relanzar la economía con el fin de sacar a Italia de la crisis”, dijo Berlusconi a TG5, canal que pertenece a Mediaset, su imperio de medios de comunicación. 
Sin embargo, debajo de su exhortación optimista yace lo que según los legisladores es su estado de ánimo en estos días: reportes noticiosos indican que se ha quejado amargamente de sentirse perseguido por fiscales que buscan sacarlo del poder. 
Berlusconi enfrenta cuatro juicios en Milán. Tres de ellos están relacionados con sus negocios, y en el otro está acusado de pagarle a una marroquí de 17 años a cambio de tener relaciones sexuales con ella durante las tristemente célebres fiestas “bunga bunga” con prostitutas y mujeres jóvenes en las residencias que él posee. Tanto él como la chica rechazan los cargos. 
Berlusconi, que ingresó a la política en 1994 y se encuentra en su tercer período como primer ministro, ha insistido en que permanecerá en el puesto hasta que concluya su período de cinco años en el 2013. 
Los corresponsales Trisha Thomas y María Grazia Murru contribuyeron con este despacho.