La Corte Suprema de Brasil autorizó hoy la extradición a Estados Unidos del colombiano Walter Villalobos Esguerra, quien responde a un proceso en Nueva York en el que se le acusa de ser importante líder de una organización de narcotraficantes que operaba desde Cali.
La extradición fue aprobada por unanimidad por los miembros de la primera sala del Supremo Tribunal Federal, quienes autorizaron la entrega del colombiano al gobierno de Estados Unidos para que responda en ese país por los delitos de tráfico de drogas y asociación para el tráfico de drogas.
"Según la petición de extradición hecha por los Estados Unidos, Villalobos Esguerra sería una figura prominente en una organización dedicada al tráfico de drogas que operaba en Cali (Colombia)", según un comunicado divulgado por la máxima corte brasileña.
De acuerdo con las acusaciones a las que responde ante la Justicia de Nueva York, entre abril de 2014 y octubre de 2015 el colombiano asumió "un papel activo" en el pago de cargas de cocaína y se asoció a terceros para enviar la droga tanto a Estados Unidos como a Canadá y a países de América Central.
"Su organización era responsable por la producción de grandes cantidades de kilos de cocaína para la exportación desde Colombia a Norteamérica, Centroamérica y el Caribe", según un documento de la Policía Federal brasileña.
El colombiano supuestamente fue identificado gracias a que la policía de Estados Unidos consiguió infiltrar un informante en una operación por la que la organización de Villalobos Esguerra intentó introducir 38 kilos de cocaína a ese país.
Los datos del informante permitieron abortar al menos esa operación e incautar la cocaína.
El magistrado Luiz Fux, quien fue el instructor en el proceso de extradición en la máxima corte brasileña, concluyó que la petición de las autoridades estadounidenses atendió todos los requisitos legales necesarios para la autorización, entre los cuales la acusación por un delito que es tipificado en ambos países.
Villalobos Esguerra, de 46 años y nacido en el departamento colombiano de Cundinamarca, fue detenido por la Policía Federal brasileña el 26 de diciembre de 2016 en el aeropuerto internacional de Sao Paulo cuando se disponía a abordar un vuelo comercial con rumbo a Lima (Perú).
Las autoridades brasileñas fueron avisadas pocos días antes por la Interpol de su posible presencia en Brasil y constataron que un colombiano con esa identidad había ingresado legalmente al país, por Sao Paulo, ese mismo mes.
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