El Gobierno brasileño volverá a aplicar impuestos a la gasolina y el etanol, que habían sido suspendidos el año pasado, con la meta de mejorar la recaudación e impedir un mayor desequilibrio fiscal, informó este lunes el Ministerio de Hacienda.
Aunque no fueron precisadas las tasas que se aplicarán a esos dos combustibles, el Gobierno explicó que la medida deberá permitir este año la recaudación de unos 28.800 millones reales (5.760 millones de dólares), equivalentes a cerca del 1,5 % del Producto Interno Bruto (PIB). Lea aquí: Video: hombre quemó vivo a otro luego de una discusión
La medida fue criticada en su momento tanto por el mercado como por la oposición, que la consideraron una jugada “populista” de cara a las elecciones, aunque Bolsonaro la justificó como una forma de contener la inflación, en ese momento cercana al 10 % interanual.
Al asumir el poder, el pasado 1 de enero, Lula prorrogó esa suspensión de impuestos a los combustibles, pero la delicada situación fiscal del país ha obligado a que esa decisión fuera revisada por el Ministerio de Hacienda.
Según se informó este lunes, en los próximos días serán fijadas las tasas que se aplicarán a la gasolina y el etanol, así como se aclaró que seguirán suspendidos los impuestos al diesel y el gas de cocina, por su mayor peso en la composición de la inflación, que en enero fue del 0,53 %, con una variación interanual del 5,77 %. Lea aquí: Alcalde Quintero pide a Petro que congele tarifas de energía donde opera EPM
Según el PT, el Gobierno debería primero revisar las políticas de la estatal Petrobras, que fija los precios de los combustibles en el mercado interno en función de las oscilaciones que se registran en los mercados internacionales de crudo.
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