Cadena perpetua para alemán racista que mató a una egipcia

Axel Wiens, un ruso-alemán de 28 años, fue condenado a cadena perpetua, por asesinar a la egipcia, Marwa El Sherbini, por motivos xenófobos, tras apuñalarla 16 veces dentro de una Corte. Un alemán de origen ruso, Alex Wiens, de 28 años, fue condenado ayer a cadena perpetua en Dresde, sur de Alemania, por el asesinato a puñaladas de una mujer egipcia embarazada que usaba un velo islámico. El asesinato, ocurrido el 1 de julio del presente año en la sala de audiencia del tribunal de Dresde que juzgaba a Wienz por injurias racistas contra su víctima, lo qye había provocado una ola de indignación en el mundo musulmán. Marwa El Sherbini, embarazada de tres meses en el momento del asesinato, fue llamada la “mártir del velo” por la prensa egipcia. Wins, de 28 años, miembro de la minoría alemana de Rusia, que emigró a Alemania en 2003, admitió haber asesinado a Marwa El Sherbini, una farmacéutica de 31 años, de 16 puñaladas con un cuchillo de cocina. El tribunal también declaró al acusado culpable de intento de asesinato del marido de la víctima, Elui Okaz, quien intentó defender a su espo-sa. DENUNCIA Y MULTA El caso ocurrió cuando Alex Wiens comparecía en apelación tras haber sido condenado en primera instancia a una multa de 1.160 dólares por in-sultos racistas hacia Marwa El Sherbini, en el mismo tribunal de Dresde donde ayer fue condenado. Un año atrás, en agosto de 2008, en un parque de Dresde, cuando Marwa El Sherbini, quien vestía el velo islámico, le preguntó a Alex Wiens, desempleado, si podía ceder a su niño el columpio en el que se hallaba sentado, éste reaccionó con ira gritándole “islamista”, “terrorista”, “sucia” porque ella no quiso descubrirse la cabeza cuando él se lo exigió. La egipcia lo denunció y el agresor fue condenado a pagar una multa, aunque durante el proceso hizo declaraciones sobre los musulmanes que fueron consideradas xenófobas por la fiscalía, por lo que apeló la sentencia y se solicitó una pena mayor. UN AÑO DESPUÉS En la apelación, 1 de julio de 2009, cuando la joven embarazada quiso abandonar la sala tras prestar testimonio, el acusado sacó un cuchillo de 18 centímetros de largo, que había logrado introducir en el tribunal, desprovisto de todo control de seguridad, y le asestó 16 cuchilladas. Lo hizo delante del hijo de la asesinada, de tres años, y de su marido, que corrió en su ayuda y también resultó gravemente herido tras el disparó en una pierna por un Policía que pensaba que él era el agresor. “El acusado atacó de repente a mi mujer. Le dio varias puñaladas y cuando intenté interponerme me atacó a mi también”, relató al comenzar el juicio, el egipcio Okaz, de 32 años, esposo de la víctima. “Los apuñaló por puro odio hacia los no europeos y los musulmanes. Quería aniquilarlos”, según el abogado de la fiscalía Frank Heinrich. Axel Wiens, que deberá pasar al menos 15 años tras las rejas como establece la ley penal alemana, antes de aspirar a una liberación anticipada, admitió los cargos pero negó haber actuado por odio hacia los extranjeros. LUCHAR CONTRA EL RACISMO Ayer al darse a conocer el veredicto, el acusado estaba rodeado por cuatro guardianes mientras que unos 200 policías se encargaban de la seguridad en torno del tribunal. En el exterior del palacio de justicia, alrededor de 200 personas se manifestaban pidiendo al Gobierno que refuerce las medidas para luchar contra el racismo, especialmente el que se di-funde a través de Internet. El embajador de Egipto en Alemania, Ramzy Ezzeldin Ramzy, quien asistió al proceso, expresó su satisfacción por el veredicto. “El hecho de que haya recibido la condena máxima habla por si mismo. Creo que eso deberá satisfacer a la familia y a toda la población”, dijo el embajador. La misma satisfacción manifestó luego el ministerio egipcio de Relaciones Exteriores. "El veredicto, la pena máxima prevista por la ley alemana, sirve a la justicia y es una advertencia para aquellos que son motivados por el odio", declaró en El Cairo el portavoz de la cancillería, Hossam Zaki.