Cadena perpetua para brasileño acusado de asesinar a empresario francés

La justicia francesa condenó el jueves a cadena perpetua a un brasileño de 37 años, Edno Borba Da Silva, quien huyó a su país, por el asesinato de un rico empresario en 2003, en circunstancias aún poco claras.
Este practicante de capoeira huyó a Brasil tras su puesta en libertad bajo control judicial en 2009 después de cuatro años y medio de prisión provisional. El miércoles, el fiscal solicitó 30 años de prisión para el asesino del empresario Christophe Dalmasso.
La madre de la víctima, Renée Dalmasso, de 72 años, se mostró "contenta" del veredicto, una "etapa" tras diez años de un procedimiento caótico y de años de investigación personal. Ahora, el Estado francés debe comunicar a Brasil la sentencia y el asesino deberá ser juzgado en un proceso que tendrá lugar en Brasil.
Detenido en octubre de 2004, Borba Da Silva fue inculpado de homicidio voluntario. Él negó haberlo cometido y acusó a Lucie Dalmasso, hija adoptiva de la víctima con quien mantenía una relación, de haber ordenado el asesinato.
El cómplice encargado de deshacerse del cadáver, trocearlo y transportarlo en bolsas de basura, ha sido condenado a 7 años de prisión. Dos hombres acusados de incendiar el vehículo de la víctima tras su desaparición han sido condenados a 2 y 3 años de prisión condicional.
El vehículo calcinado de Cristophe Dalmasso, un católico integrista multimillonario apasionado de Brasil, fue encontrado días después de su desaparición, a la edad de 37 años, el 2 de septiembre de 2003.
Este hecho condujo al inicio de la investigación judicial, al descubrimiento de los huesos del fallecido en la bahía de Cannes en agosto de 2004 y a la acusación de Lucie Dalmasso y del brasileño alojado por la víctima en un hotel de Niza.
La hija del empresario declaró en el proceso en calidad de testigo.
El brasileño hizo uso asimismo de cheques falsificados pertenecientes a la víctima, después de su muerte.