Un tribunal argentino condenó este miércoles a cadena perpetua a Eduardo Vásquez, exbaterista de la banda de rock Callejeros, por el crimen de su esposa a la que prendió fuego, informó el Poder Judicial.
"El Tribunal de Casación sentenció a prisión perpetua a Vásquez por el delito de homicidio agravado por el vínculo", dijo el Centro de Información Judicial (CIJ) en su sitio web.
Vásquez de 38 años roció con alcohol a su esposa Wanda Taddei, de 29, durante una discusión en su casa y luego la hizo arder en llamas. Las heridas le causaron la muerte el 21 de febrero de 2010.
Un tribunal oral de segunda instancia lo había condenado a 18 años de prisión el 14 de junio de 2012, pero Casación, máxima autoridad penal, desestimó los atenuantes de aquel dictamen.
El nuevo fallo descartó que Vásquez "hubiera actuado durante el episodio en estado de emoción violenta" como lo había indicado el tribunal oral al atenuar la responsabilidad.
Vásquez también había recibido una condena de seis años de cárcel como uno de los responsables del incendio del local nocturno República Cromañón, en el que murieron 194 personas y más de 1.000 resultaron lesionadas en diciembre de 2004, durante un concierto del grupo Callejeros.
El líder de aquella agrupación roquera, Patricio Fontanet, fue sentenciado a siete años y el empresario organizador, Omar Chabán, a 10 años y nueve meses, entre otras sentencias por el delito de "incendio culposo".
El Tribunal de Casación consideró que "Vásquez intencionalmente derramó alcohol sobre el cuerpo de su esposa y después accionó su encendedor, generando así el fuego que causó a Taddei quemaduras y luego la muerte luego de ser hospitalizada".
Sobre Vásquez pesaba también otra condena anterior por tenencia de drogas.
En los últimos años se registró un aumento en los asesinatos de mujeres y niños, en muchos casos por la acción del fuego, según estadísticas de la organización no gubernamental La Casa del Encuentro.
Taddei era madre de dos niños de un matrimonio anterior.
La madre de Vázquez y otros familiares de los músicos murieron en la tragedia de Cromañón, tras la cual la banda siguió ofreciendo recitales y argumentando su inocencia, hasta que fue condenada por la justicia.
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