El término ardido en el argot popular de la Costa Caribe colombiano y sobre todo en Cartagena, es que una persona esta molesta con cizaña, vencida, sin nada en la manos y no logró su cometido, que botó el chupo. También puede leer: Donald Trump abandona la Casa Blanca
Esto sería lo mismo para un santandereano con el término arrecho y para un cachaco sería piedra.
Pues ardido, así salió de La Casa Blanca, hoy el ex presidente, Donald Trump, quien fuera el mandatario número 45, de los Estados Unidos, y quien no pudo durante el proceso electoral demostrar su tan anunciada victoria.
Trump se convirtió en el cuarto mandatario de esta nación norteamericana, que no asistió a la transmisión de mando y ceremonia protocolaria, entrega del poder y las llaves de La Casa Blanca.
El magnate prefirió salir de La Casa Blanca hacia las 7:30 de la mañana para dirigirse a la base militar y aérea Andrews, en Maryland, para trasladarse a su nueva residencia en el estado de la Florida.
Los otros ex presidentes, quienes hicieron lo mismo fueron: John Adams en 1801, John Quincy Adams en 1829 y Andrew Johnson en 1869 decidieron decir no a la diplomacia y a los actos protocolarios.
Sin embargo, el último suceso de estos, fue registrado hace 152 años y expertos en política, aseguraron que era una decisión retrógrada y troglodita por parte de Trump, hundiendo y dividiendo aún más la política estadounidense.
En las retinas del mundo quedó la imagen de un mandatario mal perdedor y que para muchos analistas políticos internacionales; Trump proyectó una esencia decadente y terrible por lo ocurrido.
“Donald Trump es muy mal perdedor, evidenció que es pésimo y terrible perdedor” dijo el politólogo e historiador Carlos Indacochea, al canal internacional Univisión.
Por sus parte, el analista Republicano, Carlos Diaz-Rosillo comentó durante la transmisión y posición de Joe Biden que la imagen que dejó Trump a pesar de sus logros es de un niño rebelde y malcriado. “Un buen perdedor reconoce la derrota, pero su forma de ser no se lo permite”, sostuvo.
Entre tanto, los demócratas aplaudieron que ya el maletín negro, el cual posee y porta los códigos de armamento y disparo de armas nucleares, está a salvo ahora, en manos de Joe Biden y no del temperamental Trump, porque la política de ese país pasó de un niño caprichoso a las manos de la experiencia.
Las decisiones sin argumento y pretensiones de Donald Trump fueron tan evidentes según expertos, que durante su periodo de cuatro años retiró a los Estados Unidos de diferentes compromisos gubernamentales, pactos bilaterales como Acuerdo transpacífico de cooperación económica, Acuerdo Climático de París, UNESCO, Pacto mundial de la ONU sobre migración y refugiados, Acuerdo nuclear con Irán, Consejo de derechos humanos de la ONU, Agencia de la ONU para los refugiados palestino, Tratado de libre comercio para el América, entre otras.
Sin lugar a dudas, Donald Trump botó el chupo, otra expresión popular en La Heroica y quedó ardido, y por ello prefirió salir a refugiarse a su nueva casa en West Palm Beach, en Florida, no sin antes de despedirse de sus seguidores.
Comentarios ()