El presidente Rafael Correa pidió a los ecuatorianos evitar las compras masivas en Colombia y gastar los dólares en el país.
Ecuador, ya golpeado por la drástica caída de los ingresos petroleros, enfrenta en el último año una apreciación la divisa estadounidense con respecto al peso colombiano, por lo cual resulta mucho más barato cruzar la frontera y abastecerse en Colombia. En Ecuador, el dólar circula como única moneda desde el año 2000 cuando el país abandonó el sucre, su moneda debido a una descontrolada devaluación.
Con la cotización actual del peso colombiano (3.168 pesos por un dólar), los productos en general del del país vecino son al menos un 30% más baratos que en el Ecuador.
"Debido a la vertiginosa depreciación del peso colombiano frente al dólar, muchos ecuatorianos atraviesan y realizan compras en ciudades del país vecino..., bajo la premisa de que en Colombia los precios de los productos son mucho más económicos", expresó el gobierno en un comunicado leído por el portavoz de la Secretaria de Comunicación del Ecuador, Stefano Iannuzzelli.
En el comunicado, se cita al presidente Correa con la exhortación de "evitar ir de compras en masa a Colombia y gastar mejor los dólares en el país".
"El orgullo de ser ecuatoriano debe evidenciarse, necesariamente, en brindar el apoyo a la producción nacional, arrimar el hombro en momentos complejos y difíciles, y preferir lo nuestro", añadió el comunicado del gobierno.
La apreciación de la divisa estadounidense tiene un efecto doble para Ecuador: la pérdida de competitividad de sus productos y la salida de los dólares que ahora hacen falta por la baja del precio internacional del barril de petróleo, su principal producto de exportación.
Para mitigar este problema, Xavier Cárdenas gerente general del Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador, informó que esta semana se emitirían ajustes a la normativa aduanera para controlar las compras que se realizan en Colombia.
Cárdenas agregó, en declaraciones para los medios desde el puerto de Guayaquil, que en los últimos tres meses, las declaraciones aduaneras por parte de turistas en la frontera con Colombia, se han duplicado debido al elevado flujo de ingreso de mercancías.
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