Un día después de que un fallo inesperado de un juez anulara la prohibición de los matrimonios homosexuales en Utah, tanto promotores como detractores del matrimonio gay fueron tomados por sorpresa. Un estado que es considerado como uno de los más conservadores del país se unió a California y Nueva York para volverse la décimo octava entidad en las que las parejas del mismo sexo pueden casarse en Estados Unidos.
"No puedo creer que esto ocurra en Utah", dijo Elisa Noel después de unirse legalmente con su pareja en una ceremonia improvisada en la oficina del condado Salt Lake.
Otras parejas reaccionaron de manera similar por el fallo del juez federal Robert J. Shelby, que declaró inconstitucional la prohibición al matrimonio gay aprobada en consulta popular en Utah.
Al menos un funcionario local intentó abrir el sábado temprano para emitir los permisos de casamiento. A unos 40 minutos al norte de of Salt Lake City, unas 300 personas llegaron a la oficina del condado de Weber el sábado por la tarde, pero después tuvieron que dar la media vuelta sin obtener sus licencias de matrimonio.
El funcionario Ricky Hatch se disculpó y dijo que las autoridades del condado le dijeron que abrir para circunstancias especiales podría violar las garantías constitucionales del derecho a la protección. El empleado dijo a The Associated Press que también le informaron que los requerimientos de estándares de seguridad del condado tampoco eran los apropiados en la apertura del sábado.
Esta confusión y reportes de otras multitudes batallando para encontrar una oficina abierta ilustraron cómo el matrimonio gay tomó a muchos por sorpresa en Utah.
El viernes, más de 100 parejas corrieron a casarse en el condado de Salt Lake poco después de que les fuera autorizado.
Las autoridades estatales anunciaron que apelarán el fallo. Expertos legales dicen que en caso de que proceda una apelación, las licencias que ya se otorgaron seguirán teniendo validez.
Se desconoce cuándo emitirá el juez una decisión en cuanto a si concederá o no el aplazamiento.
El gobernador republicano Gary Herbert censuró el fallo y afirmó que contravenía la voluntad del electorado de Utah. "Estoy muy decepcionado de que un juez federal, activista, pretenda anular la voluntad del pueblo de Utah", dijo Herbert.
"Estoy trabajando con mi asesor jurídico y con el procurador general interino para determinar cuál será el mejor curso para la defensa del matrimonio tradicional dentro de las fronteras de Utah", agregó.
*Michelle l. Price
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