El embajador de Francia en Colombia condenó este viernes la agresión y el robo de información confidencial en las sedes de una organización en favor de campesinos desplazados por la violencia, ganadora del premio de paz Antonio Nariño que otorgan las embajadas de ese país y Alemania.
“Es profundamente odioso”, declaró el embajador Jean Pierre Vandoorne a la AFP, antes de saludar “la reacción inmediata del gobierno colombiano, que ha exigido que toda la verdad salga al respecto”.
La Asociación de Víctimas para la Restitución de Tierras y Bienes, creada en 2005 cuando comenzó la desmovilización de la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), fue escogida en diciembre de 2010, entre 24 candidaturas, para ser la primera galardonada con el premio Antonio Nariño, atribuido conjuntamente por Francia y Alemania.
La asociación ha sido blanco de diversos ataques a sus líderes -dos de ellos asesinados en meses recientes-, luego de que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos anunciara un proyecto de restitución anual de unas 500.000 hectáreas de tierras arrebatas a los campesinos por grupos armados, hasta el fin de su mandato en 2014.
Bandas armadas, compuestas en parte por antiguos paramilitares, estarían molestas ante el plan, y amenazarían a las que ya fueron víctimas, según defensores de derechos humanos.
En una carta divulgada el jueves, el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, pidió investigar las intimidaciones y ataques sufridos por la asociación, cuya sede se encuentra en la población de Apartadó (noroeste, cerca de la frontera con Panamá).
Según la directora de la asociación, Carmen Palencia, un hombre se presentó en la sede de la organización el 17 de enero, pidiendo ver a una abogada.
“Al no encontrarla, dijo que quería darle un poder a la abogada para reclamar tierras. La secretaria sacó una memoria USB (donde se encontraba el formato del poder). Se la arrebató y luego la golpeó”, explicó Palencia a la AFP.
“La situación es muy, muy delicada”, dijo y explicó que en la memoria se encontraban los “nombres, teléfonos y direcciones de al menos 600 personas” que reclaman la restitución de sus tierras y que podrían ser el blanco de nuevos ataques.
“Creo que este robo hace parte de una estrategia de los paramilitares para desarticularnos”, aseguró Palencia.
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Embajador de Francia condena agresión ONG de DDHH
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