Enfrentamiento entre Peugeot y el gobierno francés se endurece

El enfrentamiento se endurece entre el grupo PSA Peugeot Citroën y el gobierno socialista francés, que cuestionó la estrategia del fabricante automovilístico tras el anuncio de que suprimirá 8.000 puestos de trabajo en Francia.
El representante de la familia Peugeot, propietaria de 25% del capital de  PSA Peugeot Citroën, respondió airadamente el viernes a las críticas del gobierno, y manifestó su respaldo al presidente del grupo, Philippe Varin, sobre cuya destitución circulaban rumores.
"Es todo el grupo el que se siente mal con esos ataques", declaró Thierry Peugeot, presidente del consejo de supervisión del fabricante, en declaraciones al diario Le Figaro.
"Hay palabras que no me gustaron y que han sido repetidas: 'mentira' y 'disimulo'. Estamos dispuestos a aceptar la crítica, pero hay límites a ella", agregó.
El anuncio por parte del principal fabricante de automóviles francés de un plan de reestructuración que prevé la supresión de 8.000 puestos de trabajo en Francia y el cierre de la fábrica de Aulnay, situada en la periferia desfavorecida de París, provocó la indignación de las autoridades políticas que gobiernan el país desde hace dos meses.
El presidente François Hollande considera que el plan de la firma "es inaceptable en su estado" actual y debe ser renegociado. El jefe de Estado acusó a la dirección de Peugeot de "mentir", reprochándole que postergó el anuncio del plan para no hacerlo antes de la elección presidencial.
"Tenemos un verdadero problema con la estrategia de Peugeot", afirmó por su parte el miércoles el ministro de la Recuperación Productiva, Arnaud Montebourg, antes de mantener una reunión a puertas cerradas con Philippe Varin.
El ministro, que el 25 de julio presentará un plan de apoyo al sector del automóvil, se reunirá el viernes con representantes de PSA y de Renault para discutir al respecto.
El proyecto en preparación contempla un fuerte apoyo de las autoridades a los vehículos "innovadores y ecológicos". Cabe señalar que uno de los ejes de desarrollo de Renault es el vehículo eléctrico y de PSA Peugeot Citroën los híbridos. Es decir, que el enfoque del proyecto es una manera de favorecer a los fabricantes franceses.
Pero el gobierno exigirá "contrapartidas" de los fabricantes, advirtió Montebourg.
La actitud del ministro con PSA fue el viernes blanco de las críticas de François Fillon, ex primer ministro de Nicolas Sarkozy, que calificó el comportamiento del gobierno de "irresponsable", invocando la competencia mundial
Interrogado sobre la posibilidad de que se produzca una OPA de PSA, Peugeot respondió que "todo es posible" y manifestó su preocupación por la caída de las cotizaciones bursátiles del grupo.