España: esposa de Aznar, Ana Botella, primera alcaldesa de Madrid

Ana Botella, la esposa del ex presidente del gobierno conservador, José Maria Aznar, se convirtió este martes en la primer mujer alcalde de Madrid, con una hoja de ruta, en plena crisis, que incluye reducir la enorme deuda de más de 6.000 millones de euros. 
Ana Botella, 58 años, ex responsable de Medio Ambiente desde 2007 y número dos en la lista del Partido Popular (PP) en las pasadas elecciones municipales, fue elegida con mayoría absoluta con los 31 votos de su partido. 
Sustituirá a Alberto Ruiz Gallardón que renunció al cargo que ocupaba desde 2003, después de ser designado al frente de la cartera del Ministerio de Justicia por el presidente del nuevo gobierno conservador, Mariano Rajoy, holgado vencedor de las elecciones del 20 de noviembre. 
En la línea de la política inspirada por Mariano Rajoy, la nueva alcaldesa se comprometió a reducir el déficit y la deuda de Madrid, alimentados por una intensa política de infraestructuras que cambió la imagen de la capital española. 
“Hemos logrado ya una importante contención presupuestaria y una notable reducción de deuda. Al cierre de este ejercicio, el parte de la deuda se situará en 6.377 milliones”, contra los 7.000 millones de finales del 2010, dijo Ana Botella en su discurso de investidura, en presencia de seis ministros. 
“Por este camino, el de la disciplina presupuestaria, alcanzaremos el equilibrio entre ingresos y gastos en el próximo ejercicio”, apuntó. 
“Y por este camino, el de la disciplina presupestaria, recortaremos en otros 3.112 milliones el peso de la deuda municipal hasta 2016”, añadió. 
Casada con José Maria Aznar en 1977, con quien tuvo tres hijos, esta funcionaria lo acompañó en la Moncloa, residencia oficial del presidente del gobierno, entre 1996 y 2004. 
Establecida en la alcaldía de Madrid en 2003, la Botella dio que hablar por varias declaraciones que fueron célebres en España. 
“Los matrimonios de homosexuales nunca serán igual que los de heterosexuales, de la misma manera que dos manzanas dan lugar a otra manzana y una manzana más una pera nunca darán lugar a otra manzana”, afirmó en 2004 en la que fue su frase más célebre.