Europa debe mostrar unidad en la ONU ante el dilema palestino

Europa deberá mostrar un frente unido y evitar que sus diferencias salgan a luz el viernes durante la Asamblea General de la ONU ante la demanda de adhesión de un Estado palestino en Naciones Unidas, y asegurarse de esta manera un muy ansiado éxito diplomático. Europa, principal donante de los palestinos y principal socia comercial de Israel, se encuentra en una encrucijada, dividida entre la postura de Alemania, sensible a los intereses israelíes por razones históricas, y la de Francia, más favorable a defender la causa palestina.  Estos últimos meses, los europeos han reanudado los esfuerzos para asegurarse un éxito diplomático. Y ante el rechazo de Estados Unidos de apoyar la iniciativa palestina, el sí europeo es clave.     
“Europa tendría que dar el sí. En los últimos meses hubo un intento muy fuerte por parte de los gobiernos europeos de no mostrar divisiones. Esto no es fácil de lograr en la medida en que las posiciones son muy divergentes”, comentó Mariano Aguirre, director del Centro NOREF, basado en Oslo.     
El presidente palestino, Mahmud Abas presentará el viernes el pedido de reconocimiento de un Estado palestino como miembro pleno de la ONU, sobre la base de las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967, y que abarque la Franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén Este.     
Sin embargo en los últimos días, la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, viajó en varias oportunidades a la región para intentar disuadir a los palestinos de que se jueguen todas las cartas en el Consejo de Seguridad de la ONU.     
Ashton sugirió a los palestinos optar por una votación en la Asamblea General que los eleve de categoría a un Estado Observador en las Naciones Unidas (como tiene el Vaticano), lo que le permitiría presentar demandas ante organizaciones como la Corte Penal Internacional (CPI), por ejemplo.      
Sobre todo porque Washington ha amenazado incluso con vetar la solicitud de los palestinos en la ONU, que para ser aprobada necesita nueve votos sobre un total de 15 y sin ningún veto de los miembros permanentes (EEUU, Francia, Gran Bretaña, China y Rusia).     
“Europa debe intentar por todos los medios llenar el espacio vacío que ha dejado Estados Unidos”, dijo Aguirre del Centro Noruego de Recursos para la Construcción de la Paz.     
“Ashton está tratando de inventar una fórmula intermedia” que convenza a israelíes, a los palestinos y que, de paso, Estados Unidos tampoco rechazará, agregó Aguirre a la AFP.     
El presidente palestino, Mahmud Abas, se reunió el martes con representantes de dos de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el canciller británico, William Hague.     
“Reuniones intensas para evitar un enfrentamiento diplomático (...) Debemos encontrar una salida”, escribió en Twitter el ministro de Exteriores sueco Carl Bildt desde Nueva York.     
Hasta ahora la UE no hizo explícita su posición con el objetivo de ejercer el máximo de presión para una reanudación de las negociaciones, según William Hague.     
Las divergencias de la Unión Europea quedaron expuestas a comienzos de setiembre durante una reunión de cancilleres en Sopot, Polonia.     
Según diplomáticos, Italia, República Checa, Holanda y Polonia rechazan la demanda de adhesión palestina en la ONU. Alemania también se opondría, dijeron, mientras que la mayoría de los restantes países de la Unión Europea estarían a favor.      
Ahora “hay una postura común para mostrar un frente unido.(...) después es más complicado”, admitió el jefe de la diplomacia francesa Alan Juppé.     
El canciller británico señaló desde la ONU que el mejor resultado sería lograr que “israelíes y palestinos se sentaran otra vez a negociar”. La solución de dos Estados al conflicto palestino-israelí es parte de la política oficial de la Unión Europea (UE).     
De esa manera Europa quiere dejar contentos a todos: “a los palestinos que quieren un Estado palestino y a los israelíes que antes piden negociar, y la Unión para no dividirse, pero esto no soluciona el conflicto en sí mismo”, concluyó Aguirre.