Francisco llama a varios curas y a su vendedor de periódicos en Argentina

El papa Francisco, conocido por su sencillez y trato directo, se comunicó telefónicamente en los últimos días con curas de Argentina y hasta con su vendedor de periódicos de un quiosco cerca del Arzobispado de Buenos Aires, dijo este martes el comerciante a la AFP.
"Me llamó dos veces. La primera no me encontró y me dejó dicho en el contestador que me llamaría más tarde, y así fue. Me habló como siempre, me hablaba como un amigo habla con  otro amigo y hasta bromeando", dijo a la prensa el obispo emérito de Viedma (sur), Miguel Hesayne, conocido defensor de los derechos humanos.
El Papa también sorprendió al sacerdote Alejandro Pezet, párroco en la localidad de Rosario de Lerma, unos 1.600 km al noroeste de Buenos Aires, luego de que éste le enviara una carta el fin de semana.
Según Pezet, el pontífice le agradeció la carta y éste le respondió "no, gracias a vos por lo que estás haciendo" a lo que el papa replicó: "iYo no! iLo que me hicieron hacer!".
Gustavo Vera, de la ONG La Alameda (contra la esclavitud laboral) reveló que el pontífice le dejó un mensaje en su teléfono móvil el domingo con motivo de su cumpleaños, pero que no alcanzó a escucharlo porque se encontraba en la marcha por el 37° aniversario del golpe de estado que instauró la última dictadura (1976-83).
"Gustavo, soy (Jorge) Bergoglio, llamaba para saludarte y desearte un feliz cumpleaños. Un abrazo", fue el escueto mensaje registrado a las  del domingo 24 de marzo, de acuerdo con Vera.
El pontífice se comunicó hasta con su canillita (como se llama en Argentina y Uruguay a los vendedores de diarios) para decirle que cancelaba la suscripción del periódico La Nación porque se quedaba en Roma.
"Me llamó el lunes 18 de marzo. Cuando a fines de febrero se fue a Roma (para el cónclave) me dijo que en unos 20 días volvía y que le siga llevando La Nación, y después de su nombramiento estaba esperando para preguntar en la curia qué hacía, pero él se me adelantó y me llamó para decirme que suspenda porque se quedaba en Roma", dijo a la AFP Daniel Del Regno, dueño de un quiosco de periódicos cercano al Arzobispado, frente a la Plaza de Mayo capitalina.
Del Regno, de 36 años, quien le llevaba el periódico al ahora papa desde 2005 al Arzobispado de Buenos Aires, dijo que su relación con Bergoglio no era sólo comercial, ya que incluso bautizó a su hijo el 9 de junio pasado, pese a que ese día se celebra Corpus Christi.
"Mirá que tenía cosas que hacer ese día", dijo aún sorprendido el voceador.