Trabajaba como supervisor de pagos para el estado en Japón, y nunca se imaginó que emborracharse le saldrían tan mal.
Un funcionario público encargado de los pagos de auxilios por la pandemia del coronavirus en la ciudad de Amagasaki perdió la información personal que se había recopilado de alrededor de 460.000 personas.
De acuerdo con el reporte de pérdida que se realizó, el funcionario había estado bebiendo en un restaurante donde perdió de vista la USB que contenía los datos de miles de beneficiarios de un programa de ayudas estatales.
El japones explica que sacó la memoria de las oficinas solamente para hacer una transferencia los datos a un call center cerca a Osaka. Había copiado toda esa información en el dispositivo USB para llevarlo hasta el portátil de la empresa, pero la borrachera le jugó una mala pasada y se quedó dormido en la calle sin percatarse de que tenía que ir a trabajar al día siguiente.
Cuando iba camino a su casa fue que se percató de haber perdido un maletín donde estaba la USB con la información. A la mañana siguiente, sin importar el malestar luego de la noche de tragos, se presentó en la estación de Policía para reportar la pérdida.
Afortunadamente la memoria estaba encriptada y con contraseña, por lo que es muy poco probable que se presente una fuga de esta información.
“Lamentamos profundamente haber dañado profundamente la confianza del público en la administración de la ciudad”, se disculpó un empleado de Amagasaki, según registra ‘The Guardian’.
Finalmente el gobierno se comprometió a garantizar la seguridad de esta información y a no defraudar nuevamente la confianza de sus habitantes.
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