Mundo


Gadafi ordena purgar Libia “casa por casa” hasta aplastar la sublevación

AFP

22 de febrero de 2011 05:41 PM

Gadafi, de 68 años, en el poder desde 1969, advirtió que los manifestantes armados serán ejecutados y llamó a sus partidarios a manifestarse el miércoles, prosiguiendo la contraofensiva para salvar a su “Jamahiriya” Árabe Popular y Socialista.     
“Lucharé hasta la última gota de mi sangre”, proclamó el “Guía de la Revolución”.     
“Muamar Gadafi no tiene un cargo oficial del que pueda dimitir. Muamar Gadafi es el Guía de la revolución (...). Este es mi país, el de mis padres y el de mis antepasados”, declaró.     
Amenazó además con “purgar Libia casa por casa” y llamó a sus seguidores a “capturar a las ratas”.     
El veterano dirigente realizó su alocución televisiva en momentos en que el Consejo de Seguridad de la ONU se reunía en Nueva York para discutir la situación del país norafricano miembro de la OPEP.     
La reunión se llevó a cabo a pedido del embajador adjunto de la misión libia ante Naciones Unidas, Ibrahim Dabbashi, quien el lunes retiró su lealtad a Gadafi, al igual que muchos otros diplomáticos y jerarcas del régimen, para protestar contra el violento aplastamiento de las protestas.     
El ministro libio del Interior, Abdel Fatah Yunes, declaró su adhesión a la causa del pueblo, según imágenes difundidas el martes por la noche por la cadena satelital qatarí Al Jazeera.     
“Anuncio mi renuncia a todas mis funciones en respuesta a la revolución”, declaró el ministro vestido con uniforme militar, sentado en su oficina, en imágenes difundidas por la cadena.     
“Llamo a todas las fuerzas armadas a responder también a las demandas del pueblo en solidaridad con la revolución”, añadió.     
Según datos presentados el martes por la noche por Saif al Islam, hijo del líder libio Muamar Gadafi, los actos de violencia dejaron 300 muertos -242 civiles y 58 militares.     
Se trata de las primeras cifras oficiales sobre las víctimas de la rebelión popular iniciada hace una semana.     
La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) estimó que la represión en la capital dejó al menos 62 muertos.     
Antes de los enfrentamientos del lunes, organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos evaluaban entre 200 y 400 el número de víctimas de la sublevación iniciada el 15 de febrero.     
La Liga Árabe, que también convocó un cónclave de emergencia en El Cairo, decidió excluir a Libia de sus reuniones, indicó un comunicado.     
La jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, calificó de “completamente inaceptable” la violencia en Libia.     
La Organización de la Conferencia Islámica (OCI) denunció “una catástrofe humana contraria a los valores del islam”.     
La rebelión llegó el domingo a la capital, con el saqueo de medios de comunicación estatales.  Residentes en Trípoli denunciaron una “masacre” en los barrios de Tayura y Fashlum.     
Según reportes de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), los manifestantes controlan varias ciudades, entre ellas Benghazi (la segunda del país), Syrta y Tobruk, así como Misrata, Joms, Tarhuná, Zenten, Al Zawiya y Zuara, cerca de la capital.     
La rebelión en Libia estuvo inspirada de las que este año derrocaron a los regímenes autoritarios de Túnez y Egipto, en una inédita ola de contestación en los países árabes.     
Varios países europeos trataban este martes de evacuar a sus ciudadanos.     
La empresa petrolera italiana ENI, primer productor extranjero de hidrocarburos en Libia, anunció la “suspensión temporal de algunas actividades” en el sector del petróleo y gas en ese país.     
Los precios del petróleo se dispararon el martes a causa de la crisis en Libia y terminaron el alza de 8,5% al cierre de Nueva York, donde el barril West Texas Intermediate (WTI, “light sweet crude”) ganó 7,37 dólares a 93,57 dólares.     
La crisis libia también impacta en las Bolsas. La plaza de Milán fue la más afectada, con una caída de 1,06%, tras haberse perdido un 3,59% el lunes como consecuencia de la revuelta en uno los mayores socios comerciales de Italia en el sector del petróleo y bancario.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS