Hallan 2 cabezas humanas en hieleras en Acapulco

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Guerrero, donde se localiza Acapulco, informó el martes en un parte policial que las cabezas fueron halladas la noche del lunes y horas después se encontraron dentro de un auto los cuerpos decapitados de dos hombres. 
“Los cuerpos corresponden a las dos cabezas humanas”, señaló la dependencia estatal. Aún se desconoce la identidad de los hombres asesinados. 
Los asesinatos ocurrieron en medio de una nueva operación federal lanzada a principios de octubre para enfrentar la violencia del crimen organizado en Guerrero y con la que se pretende reforzar los patrullajes y revisión de centros nocturnos en zonas turísticas, además de proteger escuelas. 
Decenas de maestros en el puerto de Acapulco han estado en huelga desde agosto y reclaman que otros profesores han sido víctimas de secuestros y extorsiones. 
La SSP informó que una de las cabezas fue localizada dentro de una hielera abandonada a un costado de una plaza comercial. 
A unos metros, dentro de un vehículo se encontró otra hielera con una segunda cabeza humana.
Dos horas después fueron encontrados en un auto abandonado en una carretera cercana al puerto los cuerpos atados de los pies y con las manos hacia atrás. 
No se reportó el posible motivo de los crímenes. 
En los últimos años, las decapitaciones han sido frecuentes en las presuntas disputas del crimen organizado en diversas zonas del país, incluido Acapulco. 
Tras el lanzamiento de la operación denominada “Guerrero Seguro”, autoridades han detenido a presuntos miembros del narcotráfico señalados como responsables de la espiral violenta en Acapulco. 
La Policía Federal detuvo la semana pasada a un hombre identificado como Christian Arturo Hernández Tarín, alias “El Cris” y presunto líder fundador de la organización denominada “La Barredora”, que según las autoridades federales se disputa el control del tráfico de drogas con el llamado Cartel Independiente de Acapulco. 
La violencia atribuida al crimen organizado ha dejado más de 35.000 muertos según cifras oficiales, aunque organizaciones civiles consideran que la cifra supera los 40.000 fallecidos.