“Al pueblo salvadoreño reiteramos nuestra petición de perdón por todas acciones que realizamos durante el conflicto armado (1980-1992) que causaron daños materiales y humanos (...)”, exclamó en el discurso central del acto recordatorio el vicepresidente del país y otrora miembro de la ex comandancia general del FMLN, Salvador Sánchez Cerén.
El acto conmemorativo del fin de la guerra se desarrollo al pie del monumento del Cristo de la Paz, en el sector sureste de la capital, y participaron un poco más de 200 militantes de la agrupación que llegó al poder en junio de 2009 con el presidente Mauricio Funes.
El 16 de enero de 2010, el presidente Funes, en nombre del Estado salvadoreño, también pidió perdón por las víctimas que durante el conflicto provocaron el ejército y los ahora proscritos cuerpos de seguridad del gobierno.
La derecha se negó a pedir perdón durante 20 años de gobiernos sucesivos.
Con la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 16 de enero de 1992 el entonces presidente Alfredo Cristiani y los comandantes del FMLN firmaron el conjunto de acuerdos para terminar el conflicto armado que dejó más de 75.000 muertos, 7.000 desaparecidos y más de 1.579 millones de dólares en pérdidas económicas.
FIN A LA GUERRA
Tras la firma de los acuerdos de paz, el ejército se sometió al poder civil, se reformó el sistema judicial, se crearon nuevas instituciones para garantizar la democracia y el FMLN destruyó sus armas y se transformó en partido político.
“Hemos demostrado a lo largo de estos 19 años nuestra vocación democrática”, subrayó el vicepresidente salvadoreño.
Sánchez Cerén destacó la evolución de los principales actores del conflicto bélico: “La Fuerza Armada ahora es garante de la defensa de la soberanía nacional, es obediente a la Constitución de la República, mientras que el FMLN se transformó en partido político al servicio del pueblo”.
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