La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) instó este martes a Brasil a fortalecer los controles y las políticas públicas que ayuden a frenar la deforestación, que creció “dramáticamente” en el país en los últimos tres años.
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En su informe anual, la entidad señaló que, pese a que las emisiones de gases contaminantes provenientes de la quema de combustibles fósiles son relativamente bajas en el país, pues casi la mitad de la energía (45 %) proviene de fuentes renovables, la devastación de sus bosques las está aumentando.
Ello porque este tipo de vegetación es un sumidero natural de dióxido de carbono y Brasil tiene los más extensos bosques tropicales del mundo en la Amazonía brasileña. En ese bioma, esencial para el equilibrio climático mundial, la deforestación entre 2019 y 2022 aumentó casi un 60 % frente al cuatrienio anterior, con un promedio de área devastada de 11.396 kilómetros cuadrados al año.
En esos cuatro años, Brasil estuvo gobernado por el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, un defensor de la explotación de recursos naturales en la Amazonía, incluso en reservas indígenas, y a quienes los ecologistas acusan de flexibilizar los controles para evitar la destrucción de la selva.
En este sentido, la OCDE recomendó a Brasil fortalecer los marcos de protección legal para frenar la devastación ilícita de los bosques y garantizar la dotación de personal y el presupuesto adecuados que permitan ejercer los controles necesarios para evitarla.
Asimismo, hizo un llamado para diversificar aún más las fuentes de energía renovable mediante el desarrollo de fuentes eólicas y solares, y limitar así la dependencia de la energía hidroeléctrica.
En el informe, la OCDE también mencionó la necesidad de combatir la pobreza y las desigualdades existentes en el país, algo que coincide con la política del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha impulsado una campaña mundial para acabar con las diferencias sociales.
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Una redistribución del gasto social que beneficie a los más pobres, un mayor acceso a la educación y la mejora de la calidad educativa, fueron algunas de las recomendaciones expuestas por la organización.
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