Nicaragua enfrenta una "crisis" de salud por la epidemia de dengue que este miércoles causó la muerte de otras dos personas, elevando a 12 las víctimas fatales, informó la portavoz de la Presidencia y primera dama, Rosario Murillo.
"Es una crisis (de salud) la que estamos enfrentando (...), son muertes que podríamos haber prevenido, (pero) el problema con el dengue es que no creemos que sea una enfermedad mortal, no lo tomamos en serio", lamentó Murillo.
"En este caso un poco de temor es saludable (...) no el pánico, pero si temor que nos lleve a actuar responsablemente, acudir a los centros de salud a tiempo y evitar más dolor en la familia nicaragüense", apuntó.
Murillo confirmó la muerte este miércoles de una anciana de 78 años originaria de San Juan del Norte (caribe sur) y una muchacha de 24 años, estudiante de medicina.
El domingo falleció por esta misma causa en el hospital de la ciudad de León un joven de 15 años, según fuentes médicas.
Cerca de 5.000 personas se han contagiado con la enfermedad y unas 57 estaban hospitalizadas por este mal causado por un virus que transmite el mosquito Aedes aegipty, según informes de salud.
Murillo instó a intensificar los esfuerzos a nivel institucional, comunitario y de divulgación para enfrentar con mejor resultado la epidemia.
Nicaragua está en la segunda fase de la epidemia, "el pico más alto del año y todos tenemos que estar conscientes que el dengue mata y rápidamente", advirtió la ministra de Salud, Sonia Castro.
Ante la emergencia los hospitales abrirán servicios exclusivos para atender a los pacientes con dengue, con personal calificado, anunció la delegada de salud en Managua, Maritza Cuan.
También continúan las labores de fumigación domiciliar y destrucción de criaderos del zancudo, que se reproduce en aguas estancadas.
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