Miles de personas se manifestaron el sábado en la capital de la República Checa en una marcha por el Orgullo Gay que tuvo lugar durante la primera edición del festival "Prague Pride", iniciado el pasado miércoles.
Muchos de los manifestantes estaban disfrazados y llevaban silbatos y banderas, mientras se difundía música bailable por altoparlantes instalados en camionetas.
"Vimos a neofascistas, por eso es tan importante el apoyo internacional", declaró Ryszard, un manifestante polaco que llevaba una bandera de su país en la mano.
"Prague Pride" cuenta con el apoyo del alcalde de Praga,Bohuslav Svoboda, del derechista partido de derecha ODS, pero no del presidente checo Vaclav Klaus, quien estimó que la homosexualidad "no merece necesariamente una apoteosis".
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