Disipadas las tormentas Ingrid y Manuel, México comienza a enfrentarse a la multimillonaria reconstrucción tras los efectos de unas devastadoras lluvias que se estima dejaron más de 170 muertos, luego de que el gobierno admitiera este sábado la dificultad de encontrar vivos a los 68 desaparecidos de un alud.
"A día de hoy prácticamente no hay esperanza ya de que pueda realmente encontrarse alguna persona con vida" en La Pintada, dijo el presidente Enrique Peña Nieto durante una rueda de prensa desde el estado de Guerrero (sur), donde se encuentra esta aislada comunidad en la que el gobierno contabilizó dos muertos y al menos 68 desaparecidos por un gran deslave.
"La cantidad de tierra que prácticamente sepultó más de 40 casas de esta comunidad deja pensar (que es difícil) que se pueda encontrar gente con vida", agregó el mandatario, que esta tarde visitó junto a otros funcionarios el montañoso pueblo donde miembros de Protección Civil y del Ejército siguen escarbando con picos y palas en busca de víctimas.
Hasta el momento, las autoridades habían reportado un total de 101 muertos por efecto de las históricas lluvias, además de 200.000 damnificados y 58.531 habitantes evacuados de sus casas.
Pero con los desaparecidos de La Pintada y los pasajeros de un helicóptero de rescate que se accidentó sin dejar supervivientes, el saldo de muertos podría ascender a más de 170.
Todo a raíz de los ciclones Manuel e Ingrid, que golpearon de forma casi simultánea las dos costas de México desde el fin de semana pasado en un fenómeno que no ocurría desde hace 55 años y que afectó a dos terceras partes del país.
Ambas tormentas llegaron a alcanzar la categoría de huracán 1 de las 5 de la escala Saffir-Simpson, pero actualmente se encuentran en "proceso de disipación", según el Servicio Meteorológico Nacional.
No obstante, los efectos de las inusuales tormentas siguen lacerando a México.
En Guerrero, el estado más devastado y con costas en el Pacífico, las autoridades hallaron este sábado el helicóptero de la Policía Federal desaparecido el jueves mientras transportaba ayuda humanitaria y realizaba operaciones de rescate en La Pintada.
El helicóptero Black Hawk fue encontrado luego de que "sufrió un accidente en el que no hubo sobrevivientes", indicó la secretaría de Gobernación en un comunicado, en el que no precisó cuántas personas viajaban a bordo. Versiones de prensa señalan que dos pilotos y un mecánico se encontraban en la nave en el momento del siniestro.
ACAPULCO EMPIEZA A RETOMAR LA NORMALIDAD
Entretanto, Acapulco empieza a retomar la normalidad después de que cerca de 62.000 personas quedaran varados durante cinco días en el turístico balneario.
Unos 25.000 vacacionistas ya lograron salir por la reabierta carretera y 28.128 partieron en avión, estimó Gerardo Ruiz Esparza, titular de la secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Tras inundarse el sábado pasado y a la espera de que el domingo empiece a operar normalmente, el aeropuerto internacional de Acapulco cerró sus puertas, pero las autoridades organizaron vuelos que salían directamente desde la pista de esa terminal y desde una base aérea militar.
En tanto, la secretaría de Salud informó que Guerrero se encuentra hasta el momento sin brotes de enfermedades como cólera, dengue o paludismo.
Tras distribuir unas 700 toneladas de alimentos y medicinas en todas las comunidades que quedaron aisladas -excepto en dos enclavadas en lo alto de unas montañas con espesa neblina-, el gobierno se concentra ahora en "lograr que la normalidad nuevamente prevalezca en esta entidad (Guerrero) y en todos los otros estados" del país, ha dicho Peña Nieto.
El mandatario, quien canceló su asistencia la semana próxima a la Asamblea de Naciones Unidas, en Nueva York, permanecerá el fin de semana en Guerrero donde recorrerá "algunas de las comunidades apartadas de la sierra" afectadas.
COSTOSA REHABILITACIÓN PARA UN PAÍS CON BAJO CRECIMIENTO
Los daños de la extraordinaria combinación de los dos ciclones son aún "incalculables", admitió el secretario de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio Chong.
En el país, las inundaciones provocadas por Ingrid y Manuel generaron daños en un total de 1,5 millones de casas de 22 de los 32 estados y afectaron severamente al menos 72 carreteras, según los primeros cálculos oficiales.
El gobierno de México, que en agosto revisó a la baja la proyección del crecimiento económico para este año de 3,1% a 1,8%, tendrá que desembolsar sólo para rehabilitar las carreteras 40.000 millones de pesos (3.000 millones de dólares), según Comunicaciones y Transportes.
Por su parte, el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, estimó que sólo en su estado, que cuenta con más de 20.000 damnificados y 22.000 viviendas dañadas, los gastos de reconstrucción ascenderán a un costo preliminar de 380 millones de dólares, aunque aseguró que la infraestructura turística se encuentra "en buen estado".
A principios de semana, el gobierno dijo que dispone de un fondo de 12.000 millones de pesos (unos 916 millones de dólares) para enfrentarse a las consecuencias de desastres naturales.
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