Un opositor histórico, Mahamadu Isufu, que se perfila como favorito, y un exprimer ministro, Seini Umaru, se enfrentan el sábado en la segunda vuelta de la elección presidencial de Níger, tras un año de poder militar en un país muy pobre en el que Al Qaida se muestra muy activo.
Los 6,7 millones de electores inscriptos (de un total de 15 millones de habitantes) quieren dejar atrás el golpe que derrocó al presidente Mamadu Tandja luego de diez años de poder y una grave crisis nacida de su voluntad de mantenerse más allá de su segundo y último quinquenio legal.
La segunda vuelta opondrá al histórico opositor Mahamadu Isufu, que encabeza el Partido Nigerino para la Democracia y el Socialismo (PNDS), al exprimer ministro Seini Umaru, heredero de Tandja y líder del Movimiento Nacional para la Sociedad de Desarrollo (MNSD).
En la primera ronda celebrada a fines de enero, Isufu consiguió 1,2 millones de votos, o sea el 36,06% de los sufragios, por delante de Umaru (con alrededor 785.000 votos, 23,24%).
La tercera posición fue para el ex primer ministro Hama Amadu, con 19,82%, mientras que Mahaman Usman, primer presidente democráticamente electo en Níger, en 1993, no obtuvo más que 8,42%.
Tras la primera vuelta, Amadu se unió a Isufu, con quien constituyó una “alianza”. Por su parte, Umaru cuenta con el apoyo de Usman.
“Con nuestros aliados, sumamos 70% de los votos”, lo que permitirá “una inequívoca victoria”, estimó Isufu.
En esta ex colonia francesa, ambos candidatos se comprometieron a combatir la pobreza que afecta al 60% de la población, poner fin a las crisis alimentarias como la de 2009-2010 y garantizar un reparto “equitativo” de los ingresos, en especial del uranio, del que el país es uno de los mayores productores mundiales.
El jefe de la junta en el poder desde el golpe de estado del 18 de febrero de 2010, el general Salu Djibo, instó a ambos candidatos a aceptar el resultado electoral, tras firmarse esta semana un “pacto republicano” en el que civiles y militares se comprometen a “respetar la Constitución”.
Dicha Constitución fue adoptada a fines de 2010, tras iniciarse la transición hacia el poder civil que también permitió la celebración de elecciones locales el 11 de enero, en las que Isufu obtuvo buenos resultados.
Níger es uno de los principales productores mundiales de uranio, recurso de exportación por excelencia. En 2009, el grupo nuclear francés Areva firmó con el gobierno un acuerdo que atribuye al grupo el permiso de explotación de la mina de Imuraren (norte).
En unos años, este país enclavado en el corazón del Sahel se ha convertido en un punto problemático para las potencias occidentales a causa de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), que ha intensificado los secuestros de extranjeros.
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