La muerte de Rawan no debió ocurrir nunca y no debería quedar impune. Así lo reclaman numerosos activistas de derechos humanos, a través de blog y portales institucionales que no se han hecho esperar tras conocerse la lamentable noticia.
Rawan fue obligada por sus padres a casarse con un hombre de 40 años que en la noche de bodas la agredió sexualmente hasta causarle desgarro de sus genitales y ruptura uterina.
La muerte de la menor ha encendido las alarmas en el mundo con relación a una práctica histórica en varios países musulmanes que ha dejado cientos de niñas muertas, tras un abuso sexual consentido a través de un absurdo casamiento autorizado por los padres de las menores y el gobierno de tales países que permiten dicho acto.
Lo que para la mayoría de países se considera pederastia y constituye un delito atroz que es castigado con una dura pena, para un estado como Yemen es un suceso permitido por la ley.
El fallecimiento de Rawan ha sido registrado por diferentes medios de comunicación como un acto que nunca debió pasar. El diario Kuwaití Al Watan, precisa por ejemplo: “la muerte de Rawan, una niña de 8 años de Hardh (Yemen), se podía haber evitado. Podían haberla impedido sus padres, no casándola con un hombre que tenía cinco veces su edad (40 años); también su nuevo marido, esperando el tiempo que hiciese falta antes de forzarla a mantener relaciones sexuales; e incluso las autoridades del país, prohibiendo expresamente los matrimonios entre niños y adultos.
Pero nadie hizo nada y la historia nos ha dejado una víctima: una pobre niña que murió de forma trágica durante su noche de bodas. Las causas del deceso estremecen y muestran el infierno que tuvo que vivir la pequeña antes de su fallecimiento: desgarro en los genitales y ruptura uterina”.
Algunos blogueros, citados por Yahoo, España, como Angry Man han publicado: “el marido es un animal que merece ser castigado duramente por su crimen; y otros como ‘Sad’ precisan: “El novio y la familia de la menor deben ser arrestados”.
El diario El País, de España, reseñó la muerte de la Rawan e informa, además que según la publicación de Albawaba, casi una de cada cuatro niñas son obligadas a casarse antes de los 15 años en Yemen.
Hace apenas dos meses, precisa El País, la menor Nada al-Ahdal, de 11 años, se fugó de su casa y denunció a su familia de quererla casar forzosamente por dinero.
Casos como el de Rawan son frecuentes, lamentablemente en Yemen. En 2009 una niña de 12 años, que había sido obligada a casarse con un hombre que le doblaba la edad, murió luego de tres días de trabajo de parto y en el 2010, otra adolescente de 13 años falleció desangrada, tras ser violada por su marido, en un acto de demostración de su hombría.
En febrero de 2009, Yemen aprobó una ley que establecía en 17 años, la edad mínima de las jóvenes para contraer matrimonio, pero fue revocada porque los diputados conservadores consideraron que violaba la ley islámica.
“El número de víctimas sigue subiendo ante la inacción de un país que no hace nada por evitarlo y que permite que sus niñas mueran de la forma más cruel que se pueda imaginar: por la brutalidad de sus maridos”, precisa el portal de noticias Yahoo, España.
Comentarios ()