El estado de Nueva York incluyó una disposición en su legislación que trata de proteger a las residencias de la tercera edad frente a posibles demandas por parte de familiares por el incremento de ancianos fallecidos a causa del COVID-19.
En Nueva York, 5.300 residentes de hogares de ancianos han muerto por COVID-19 y, según The New York Times, el lobby de los hogares de ancianos ha presionado por una disposición que dificulta a sus familias demandar.
Según el Times, a finales de marzo, cuando quedó claro que Nueva York se enfrentaba a un brote catastrófico del coronavirus, los ayudantes del gobernador del estado, Andrew M. Cuomo, insertaron de forma sigilosa una disposición en la página 347 del extenso proyecto de ley final de Nueva York, que ha proporcionado protecciones legales inusuales para una industria influyente que ha sido devastada por la crisis: los operadores de hogares de ancianos.
La medida, impulsada por representantes del sector, protege a los hogares de ancianos de muchas demandas por su incapacidad para proteger a los residentes de la muerte o enfermedad causada por el coronavirus.
Varios legisladores estatales, asediados por las quejas de que la falta de personal y las malas condiciones permitieron que el virus se extendiera fuera de control en los hogares, dijeron que la provisión los sorprendió e incluso uno pidió que se derogue, según el New York Times.
Los asistentes de Cuomo dijeron que los hogares de ancianos no fueron los únicos para la protección, señalando que la disposición también protege a los hospitales y otras instalaciones de atención médica.
Como Nueva York anticipó un aumento de pacientes, los funcionarios querían que otras instalaciones, incluidos hogares de ancianos, recibieran pacientes de COVID-19 y ampliaran la capacidad de camas, dijeron. Su objetivo era proteger a los trabajadores de la salud de litigios durante una emergencia.
“Esta legislación no tiene la intención de proteger las instalaciones que actúan mal durante este tiempo trágico, sino más bien para garantizar que las instalaciones puedan seguir funcionando ante la posible escasez y otros desafíos en evolución que la pandemia presentó”, dijo al Times Dani Lever, portavoz del gobernador Cuomo
Nueva York es uno de al menos 15 estados que han otorgado algún tipo de protección legal a hogares de ancianos y otras instalaciones de atención médica desde el comienzo de la pandemia. Esta inmunidad no cubre mala conducta intencional o criminal o negligencia grave. Pero lo más probable es que cubra los daños derivados de la escasez de personal o equipos de protección.
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