Desde los rincones más remotos del mundo, el nombre “Oxford” evoca imágenes de tradición académica, brillantez intelectual y una ciudad británica repleta de historia. Pero, ¿qué es realmente lo que ha llevado a la Universidad de Oxford a ser una de las instituciones más respetadas globalmente?
La Universidad de Oxford, ubicada en la pintoresca ciudad del mismo nombre en Inglaterra, es un bastión de la educación superior. Fundada en el siglo XII (o incluso antes), es reconocida como la universidad de habla inglesa más antigua que aún existe. China no se queda atrás y recolectará muestras de la cara oculta lunar.

Desde 1906 se datan enseñanzas en Oxford, mientras que, por ejemplo, los Aztecas se asentaron como pueblo al rededor del siglo XIV (1300).
Desde sus humildes comienzos, Oxford ha sido testigo de una evolución incesante. A lo largo de los siglos, sus ‘colleges’ (colegios) medievales se erigieron con fines benéficos para facilitar la educación de los jóvenes. Estos colegios se convirtieron en el corazón de la vida universitaria, y aún hoy, son fundamentales para la estructura y cultura de Oxford.
No es sorpresa que por sus pasillos hayan caminado personalidades ilustres que han dejado una marca indeleble en diversas áreas. Desde líderes mundiales hasta laureados con premios Nobel, la lista de exalumnos destacados es vasta.
Pero, ¿qué hace realmente única a Oxford? Más allá de los logros de sus estudiantes y profesores, es su enfoque en la discusión y el aprendizaje crítico lo que realmente la distingue. Las “tutorías”, sesiones en las que pequeños grupos de estudiantes se reúnen con un tutor para discutir temas de su área de estudio, son fundamentales en la experiencia Oxford.
Aunque el legado de Oxford se encuentra enraizado en tradiciones centenarias, la universidad no ha dejado de evolucionar. Se ha adaptado y ha adoptado nuevas disciplinas, y ha buscado la manera de ser inclusiva, diversa y global. En Bolivia piden aprobar ley para que delitos sexuales contra menores no prescriban.
Con el auge de la tecnología y la digitalización, Oxford no se ha quedado atrás. Ha estado a la vanguardia de investigaciones que buscan abordar algunos de los problemas más urgentes de la humanidad, demostrando que, a pesar de su antigüedad, sigue siendo relevante en el mundo contemporáneo.
La Universidad de Oxford es mucho más que una institución educativa en el corazón de Inglaterra. Es un testimonio viviente de la tradición, la excelencia y la adaptabilidad. Un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan para forjar un futuro brillante
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