Papa exhorta a México a “no dejarse amedrentar” por las fuerzas del mal

El papa Benedicto XVI exhortó este lunes a los mexicanos “a no dejarse amedrentar por las fuerzas del mal” en un país azotado por la violencia del narcotráfico, al despedirse en el aeropuerto de Guanajuato en Silao (centro de México), rumbo a Cuba. 
“Deseo reiterar con energía y claridad un llamado al pueblo mexicano a ser fiel a sí mismo y a no dejarse amedrentar por las fuerzas del mal, a ser valiente y trabajar para que la savia de sus propias raíces cristianas haga  florecer su presente y su futuro”, señaló Benedicto XVI al despedirse. 
El avión que traslada al Papa partió a las 10H25 (16H25 GMT), casi con una hora de retraso, rumbo a Cuba, donde en forma casi simultánea un grupo opositor denunció que al menos 150 disidentes han sido detenidos para impedir que protesten durante la visita papal. 
En el aeropuerto, Benedicto XVI fue despedido por el presidente Felipe Calderón, del partido de origen católico Acción Nacional (PAN), miembros de su gabinete, la jerarquía católica y miles de fieles, incluyendo indígenas venidos de distintas partes de México. 
El Papa aludió los problemas de México, particularmente, la violencia que deja más de 50.000 muertos en cinco años, muchos de ellos en crimenes brutales, genéricamente atribuidos al narcotráfico pero que incluyen también a víctimas inocentes. 
“He sido testigo de gestos de preocupación por diversos aspectos de la vida en este amado país, unos de más reciente relieve y otros que provienen de más atrás, y que tantos desgarros siguen causando”, añadió el Papa en referencia a la criminalidad, la corrupción y la pobreza, sobre los que puntualizó en la visita iniciada el viernes. 
El Papa también evocó la necesidad de que los católicos lleven su fe de la esfera personal a la pública, en un país que debate una reforma constitucional para permitir a las iglesias realizar cultos públicos sin permiso previo y admitir la enseñanza religiosa en las escuelas. 
Señaló que todos los católicos deben ser “buenos ciudadanos, conscientes de su responsabilidad de preocuparse por el bien de los demás, de todos, tanto en la esfera personal como en los diversos sectores de la sociedad”. 
La noche del domingo el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, expresó su apoyo a la reforma constitucional sobre libertad religiosa en una ceremonia para celebrar los 20 años de relaciones diplomáticas entre México y El Vaticano a la que asistió Calderón. 
La visita del Papa ha permitido subrayar que “este es un país que expresa su fe en plena libertad”, dijo Calderón al despedir el Papa en un mensaje en el que también destacó que pese a sus graves problemas México “no está, ni estará desesperanzado”. 
En su salida para abordar el helicóptero que lo llevó al aeropuerto, el Papa fue nuevamente vivado por miles de fieles que batían banderas, coreaban “porras” (rimas de aliento) y le cantaban temas del folclor como “Cielito Lindo” y “Las Mañanitas”. 
“Me voy colmado de experiencias inolvidables, como inolvidables son tantas atenciones y muestras de afecto recibidas”, agradeció Benedicto XVI que la noche del domingo, se vio obligado a romper el protocolo por una sopresiva serenata de mariachis y salió emocionado a la calle, en una escena que repitió el fervor que México expresó a su antecesor Juan Pablo II en sus cinco viajes. 
“Mi breve pero intensa visita a México llega ahora a su fin. Pero no es el fin de mi afecto y cercanía a un país que llevo muy dentro de mí”, añadió el jefe de la Iglesia católica, próximo a cumplir a 85 años, que no mostró signos de cansancio  durante el viaje que continuará en la tarde en Santiago de Cuba. 
“Queridos amigos mexicanos, les digo íadiós!, en el sentido de la bella expresión tradicional hispánica: íQueden con Dios!”, finalizó su mensaje antes de abordar el avión de Alitalia, cuyo despegue fue acompañado de nuevo por los mariachis.