Piden a la OTAN auxiliar a barcos que huyen de Libia

El gobierno italiano y organizaciones de derechos humanos solicitaron el viernes a la comunidad internacional y a la OTAN ampliar su misión en Libia con el fin de auxiliar a los indocumentados que huyen en barcos de ese país tras una serie de muertes en alta mar. 
El gobierno italiano solicitó que se abra una “investigación formal” tras acusar a la OTAN de haber rechazado la solicitud de ayudar a un barco cargado de inmigrantes en dificultad que se encontraba a tan sólo 27 millas (50 km) de un buque militar de la alianza. 
Italia convocó una reunión urgente de la OTAN para pedir que amplíe su misión, con el fin de poder auxiliar a los barcos cargados de emigrantes que huyen del conflicto en Libia. 
En un comunicado, el ministro de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, manifestó el deseo de que se “adapte el mandato de la misión para salvaguardar a las poblaciones civiles en Libia (...), de manera de garantizar protección y auxilio a quienes se ven obligados a huir en barco debido a los combates, con riesgo de sus vidas”. 
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), “al menos 1.500 refugiados” han perdido la vida en el intento de llegar a Europa, en particular a la pequeña isla italiana de Lampedusa, desde que se iniciaron en marzo de este año las operaciones militares para expulsar al del poder al dirigente libio Muamar al Gadafi. 
Italia rescató el jueves una barcaza que navegaba a la deriva desde hacía varios días hacia Lampedusa con más de 300 inmigrantes a bordo. 
Según los supervivientes, una decena de inmigrantes murieron durante la travesía por hambre y sed y los cuerpos fueron arrojados al mar. 
Una mujer de nacionalidad marroquí, que viajaba en la balsa, sostiene que el número de muertos alcanza el centenar. 
Mario Testa, médico en Lampedusa de la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), contó que los indocumentados permanecieron a la deriva “por seis días y noches, sin agua ni alimentos, impotentes ante la muerte de sus compañeros de viaje”. 
Cinco de ellos, cuatro mujeres y un hombre, se encuentran en estado grave y fueron hospitalizados en Palermo, capital de Sicilia. 
El portavoz de la OTAN en Nápoles, David Taylor, negó que la Alianza se hubiese negado a intervenir y aseguró que las embarcaciones de la entidad militar “responden e intervienen siempre frente a situaciones de emergencia como establece el derecho internacional”. 
Pese a ello, el jefe de la diplomacia italiana pidió oficialmente la apertura de “una mesa de discusiones dentro de la OTAN” para ampliar el mandato de la misión a fin de poder socorrer a las embarcaciones con inmigrantes y refugiados que huyen de los bombardeos en Libia y de los conflictos en otros países. 
El descubrimiento el lunes por parte de los guardacostas italianos de los cuerpos de 25 inmigrantes que murieron asfixiados en la sala de máquinas de un barco sobrecargado de refugiados conmocionó a Italia. 
“Se trata de una verdadera matanza de los inocentes en pleno Mediterráneo”, comentó Rosy Bindi, presidente de Partido Democrático, cuyo secretario general, Pier Luigi Bersani, visita este viernes Lampedusa. 
La ONG internacional Save the Children solicitó “la apertura de corredores humanitarios” y un plan de protección para la población civil y de los menores que viajan solos o acompañados en las barcazas. 
“No se puede asistir a tales tragedias en el mar sin hacer nada”, denunció. 
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) recordó que hay que ayudar a todos los barcos de “sin papeles” que zarpan de Libia, tal como lo establecen los códigos de navegación.
Miles de personas que huyen de Libia, en su mayoría trabajadores inmigrantes procedentes del sur del Sáhara, llegaron en los últimos meses a Lampedusa, ubicada a 205 km de la isla de Sicilia y a 113 km de Túnez. 
Según datos de ACNUR, 24.000 inmigrantes provenientes de Libia han desembarcado este año en Italia.