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Se intensifican choques en Túnez entre policías y manifestantes en Siliana

AFP

30 de noviembre de 2012 03:24 PM


Unidades del ejército fueron desplegadas el viernes por la noche en Siliana y la llegada de los militares fue recibida por una muchedumbre que celebraba el hecho, constató una periodista de la AFP.
Al menos dos camiones cargados de soldados y diez vehículos del ejército llegaron a las 18H30 GMT a esta ciudad situada en el suroeste de Túnez.
"Un acuerdo se logró entre los sindicatos y responsables del ejército para la retirada de la policía y el control (de seguridad) por los militares", declaró a la AFP Néjib Sebti, secretario general regional de la UGTT, principal sindicato tunecino.
El portavoz del ministerio del Interior indicó que no "hubo ninguna información al respecto" y portavoces del ministerio de Defensa no han podido ser localizados por ahora.
Miles de habitantes de Siliana salieron a las calles de la ciudad para saludar la  llegada de los militares gritando "sacrifico mi sangre y mi alma por el ejército" y "viva el ejército".
Unas 300 personas han resultado heridas tras cuatro días de actos de violencia en esta ciudad muy pobre.
Los manifestantes reclaman la salida del gobernador regional, el fin de la violencia policiaca, y la instalación de un programa de ayudas a esta región afectada por la crisis económica.
Antes, la policía, reforzada por blindados de la Guardia Nacional, había realizado disparos de advertencia y lanzado gas lacrimógeno.
Centenares de jóvenes, que habían comenzado las hostilidades lanzando piedras a un importante puesto de policía, lanzaban también cócteles Molotov y construían barricadas, en algunas de las cuales se veía fuego.
Túnez vive bajo un régimen de estado de urgencia desde la fuga del presidente Zine El Abidine Ben Ali en enero de 2011, lo que otorga poderes especiales a militares y policías.
Cuando la revolución, el ejército fue recibido de manera muy favorable por la población, mientras la policía era considerada como un instrumento de represión del poder.
El Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos difundió un comunicado en que expresa su "inquietud frente a los violentos disturbios" y condenó "el recurso excesivo y desproporcionado de la fuerza" por parte de la policía.
Los representantes de la principal central sindical, la UGTT, llamaron sin éxito a los manifestantes a dispersarse a inicios de la tarde.
Los llamados a la calma del gobierno, encabezado por los islamistas del partido Ennahda, también fueron ignorados.
Por la mañana, una gran manifestación había reunido en calma a miles de personas para una marcha "símbólica" de cinco kilómetros en dirección a Túnez.
La lucha contra la pobreza y el fin de la arbitrariedad policiaca ya eran reivindicaciones claves de la revolución tunecina y vuelven a plantearse desde hace varios meses al interior del país, cuyas provincias son marginalizadas desde hace décadas.
Desde hace meses, manifestaciones sociales han degenerado en enfrentamientos y los ataques realizados por grupúsculos salafistas se han incrementado.
Asimismo, el país está inmerso en un bloqueo político, pues no se ha logrado un acuerdo con miras a la futura Constitución del país.
Estos nuevos enfrentamientos se dan cuando se acerca el segundo aniversario, el 17 de diciembre, del inicio de la revolución tunecina, desencadenada por la inmolación por fuego de un vendedor ambulante de Sidi Bouzid, desbordado por la miseria y el hostigamiento policiaco.

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