Mundo


Se recrudece la violencia

AFP

28 de abril de 2011 12:01 AM

La presión internacional se acentuó ayer sobre el régimen sirio, enfrentado además a dimisiones colectivas en el seno del partido en el poder y a la exigencia de la oposición de que lleve a cabo verdaderas reformas so pena de verse derrocado por una “revolución”.

Más de 230 miembros del partido gubernamental Baas anunciaron su dimisión: 30 de ellos en la región de Banias (noroeste) y 203 en la zona de Huran (Deraa y sus alrededores), en el sur del país.
“Las prácticas de los servicios de seguridad contra ciudadanos desarmados en Banias y en las aldeas vecinas, especialmente en Baida, son contrarias a todos los valores humanos y a los eslóganes del partido”, aseguraron los dimisionarios en un texto recibido por la AFP.
Lamentaron los “registros de casas, disparos de balas reales indiscriminados contra la gente, las viviendas, las mezquitas y las iglesias”.
Por otra parte, más de 150 opositores sirios, que guardaron el anonimato por razones de seguridad, realizaron un llamamiento al régimen en favor de un “cambio verdaderamente democrático”.
En un comunicado titulado “Iniciativa nacional para el cambio”, los opositores advirtieron al régimen que sólo tiene dos opciones: “O lidera él mismo el cambio hacia la democracia o los manifestantes llevarán a cabo una revolución popular que derrocará al régimen y acabará en este cambio tras un periodo de violencia y disturbios”.
Al mismo tiempo, se multiplican las iniciativas internacionales para condenar la sangrienta represión de las manifestaciones contra el régimen, que comenzaron el 15 de marzo y en las que murieron al menos 453 personas, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos, con base en Londres.

Saleh se aferra
Al menos 15 personas murieron y más de 130 resultaron heridas ayer en nuevas protestas en Yemen para pedir la renuncia del presidente Alí Abdalá Saleh, que se aferra al poder.
Pero a unos días de la anunciada ratificación, Saleh parece seguir aferrado al poder. “La era de los golpes de Estado acabó, y una transición pacífica del poder pasa exclusivamente por las urnas”, declaró Saleh, citado ayer por la agencia oficial Saba.
En Saná, las fuerzas de seguridad y los militares dispararon balas reales para dispersar una manifestación, matando a doce personas, afirmaron a la AFP fuentes médicas, que dieron cuenta de más de 130 heridos, diez de ellos de gravedad, por disparos o puñaladas.
Las fuerzas gubernamentales arremetieron contra decenas de miles de personas que marchaban para reclamar la caída del régimen y denunciar el plan de las monarquías del Golfo para resolver la crisis, según testigos.
En Adén, en el sur del país, hubo enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes armados que habían proclamado un día de “deso-bediencia civil”, según testigos.

Nuevo atentado
Unos desconocidos sabotearon ayer, por segunda vez en tres meses, el gasoducto egipcio que abastece a Israel y Jordania, provocando nuevamente la suspensión del aprovisionamiento a estos dos países, sus dos principales clientes de la región.
Este ataque con bomba se produjo dos semanas después de que las nuevas autoridades de Egipto decidieran revisar todos los acuerdos de gas, inclui-dos los firmados con el Estado hebreo, y abrir investigaciones sobre controvertidos contratos de venta de gas a este país.
El atentado tuvo lugar en el centro de distribución y de exportación de gas hacia Israel y Jordania, situado a la altura de la localidad de Al Sabil, en la región de Al Arich, en el Sinaí, indicó la agencia oficial Mena.
Decenas de egipcios se manifestaron cerca de la embajada de Israel en El Cairo para pedir que Egipto rompa sus relaciones con Israel y deje de ex-portar gas al Estado hebreo.

Piden caída del “dictador” Gadafi

Miembros y jefes de las tribus libias instaron al coronel Muamar Gadafi a ceder el poder, en tanto los rebeldes, gracias a los bombardeos de la OTAN, dijeron haber logrado restablecer la se-guridad en el puerto de Misrata.
En una declaración publicada en París por el escritor francés Bernard-Henri Lévy, que apoya el movimiento rebelde libio, los jefes o representantes de 61 tribus libias afirmaron su voluntad de construir una “Libia unida” “una vez que el dictador haya partido”, en referencia a Gadafi.
“Frente a las amenazas que pesan sobre la unidad de nuestro país, frente a las maniobras y a la propaganda del dictador y de su familia, declaramos solemnemente que nada podrá dividir-nos. Compartimos el mismo ideal de una Libia libre, democrática y unida”, asegura el texto, redactado el 12 de abril en Bengasi, bastión de la rebelión libia en el este del país.
“La Libia de mañana, una vez (que) el dictador haya partido, será una Libia unida, cuya capital será Trípoli y donde al fin seremos libres para formar una sociedad civil según nuestros de-seos”, insisten los 61 firmantes de este texto en un país donde el peso de las tribus es considerado relevante. 
“Como libios, formamos una sola y única tribu: la tribu de los libios libres, en lucha contra la opresión y las malas intenciones de división”, aseguran los representantes de esas tribus que dan las gracias a Francia y a Europa, “que impidieron la carnicería” anunciada por Gadafi.
No obstante, la ciudad seguía cercada por el ejército al este, al sur y al oeste. La única vía de abastecimiento es el mar.
Los combates entre rebeldes y fuerzas pro Gadafi se centran desde hace varias semanas en torno a Misrata y a la región de Al Jabal Al Gharbi, una zona montañosa del oeste del país. 

 

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS