Sigue habiendo bombas de racimo en 69 países

Las bombas de racimo, proyectiles de artillería y misiles con ese tipo de explosivos siguen almacenados en 69 países un año después de haber sido prohibidos por una nueva ley internacional, dijo el miércoles una coalición de 200 activistas con sede en Londres. 
La Coalición de Bombas de Racimo difundió el censo de la ordenanza mientras los diplomáticos de varios países acudieron a Ginebra para analizar su destrucción. 
Esas armas son especialmente peligrosas para los civiles porque siembran de explosivos de pequeño tamaño extensas áreas y se las lanza en bombas de gran tamaño desde aviones, proyectiles de artillería o misiles. 
Hasta ahora 61 naciones han aprobado la ley, que entró en vigencia en agosto del 2010. Empero, Estados Unidos la rechazó e insistió que las bombas son de gran utilidad cuando se las usa debidamente. China, Rusia, la India y Pakistán se negaron igualmente a ratificar la medida. 
Una sola bomba de racimo lanzada contra aeropuertos o formaciones de tanques puede regar de municiones una extensa zona. Estados Unidos las ha utilizado en el sudeste asiático durante la guerra de Vietnam, en Irak y Afganistán. 
Las fuerzas soviéticas y rusas las usaron igualmente en Angola, Afganistán y Chechenia, donde continúan causando bajas, especialmente entre los niños. 
Su último uso fue en abril en Libia, cuando las fuerzas leales al entonces dictador Moamar Gadafi dispararon proyectiles de mortero MAT-120 con esa munición contra la ciudad de Misurata, un reducto de la oposición, según el informe anual de la coalición difundido el miércoles. 
Agregó que España confirmó en junio haber vendido a Libia 1.055 proyectiles con bombas de racimo en el 2006 y 2008, antes de que Madrid firmara la convención que prohibe su uso.