Un helicóptero policial se estrelló este viernes encima de un pub de la ciudad escocesa de Glasgow y el accidente dejó sin duda heridos, según confirmó primer ministro escocés, Alex Salmond.
La policía escocesa dijo que dos oficiales de policía y un civil iban en el helicóptero, un Eurocopter EC 135 T2, que se estrelló contra el tejado del pub, pero no pudo confirmar si los ocupantes estaban heridos.
Según los servicios de emergencia, un centenar de personas asistían a un concierto en el interior, con ocasión de la fiesta de San Andrés, la fiesta nacional escocesa, en el momento del accidente.
"Puedo confirmar que un helicóptero de la policía está involucrado en el trágico accidente de Glasgow," indicó Salmond en Twitter. "En un incidente de esta escala, debemos prepararnos a la probabilidad de heridos".
Jim Murphy, un parlamentario laborista y portavoz para Defensa, declaró que iba conduciendo por el barrio "justo unos segundos después de ver lo que parecía la caída de un helicóptero encima de un pub". Según el, se habían producido "varios heridos".
Los bomberos, socorristas y policías que llegaron al lugar no confirmaron el balance.
"Es un pub conocido de Glasgow. Es horrible, pero ha terminado bien para la gente que está aquí (en el exterior). Han formado una cadena humana para salir del pub, y los bomberos llegaron muy rápido", añadió.
Quince vehículos de bomberos se encontraban en el lugar, según una portavoz.
Numerosas fotos en las redes sociales muestran lo que parece ser un helicóptero de color oscuro con inscripciones amarillas en el tejado del pub "Clutha", que tiene un piso.
"No hubo disparos ni oí ninguna explosión. Cayó como una piedra", declaró Gordon Smart, periodista de la edición escocesa del diario The Sun.
"Mis pensamientos van a todos los afectados por el accidente de helicóptero de Glasgow", declaró el primer ministro británico, David Cameron, en Twitter.
Grace MacLean, que se encontraba en el pub en el momento del impacto, declaró a la BBC que estaba actuando un grupo de ska en el escenario ante numerosos clientes.
"Lo estábamos pasando bien y de repente un 'whoosh', sin explosión", contó. "Luego, humo o algo parecido. La gente del grupo se reía, nos pusimos a bromear diciéndoles que habían provocado el hundimiento del techo".
"Siguieron tocando y luego (el techo) siguió cediendo y alguien se puso a gritar antes de que el pub se llenara de polvo. No se veía nada ni se podía respirar", describió.
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