Un terremoto de magnitud 6,2 sacudió hoy el archipiélago de Kermadec, en el norte de Nueva Zelanda, sin que las autoridades informaran inicialmente de daños o se haya declarado una alerta de tsunami.
El servicio geológico de Estados Unidos (USGS), que vigila la actividad sísmica en todo el mundo, situó el hipocentro a 10 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino.
La sacudida ocurrió a 595 kilómetros al noreste de Tauranga, en la Isla Norte neozelandesa, y a 1.522 al sur de Nuku'alofa, la capital de Tonga.
El Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico no ha emitido ningún aviso por riesgo de ola gigante.
Las Kermadec, situadas entre la Isla Norte de Nueva Zelanda y Tonga, están deshabitadas, excepto por el personal de la base permanentemente instalada en la isla de Raoul y que tiene una estación meteorológica y de radio.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.
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