Nuestra ciudad está sumida en una ola de violencia que cada día se incremente más y más, y la seguridad brindada por la Policía está cada día más en entredicho. a no sabemos a quién recurrir. O si es mejor acudir al Chapulín Colorado o a la Policía para que nos terminen rematando. Ya utilizan los chalecos al contrario para no identificarlos por los números, se esconden en las esquinas para inmovilizar motocicletas, miran con lupa las placas de los carros para sancionar a los infractores; pero para cuando en verdad se necesitan, nunca están. Porque si a patrullar los barrios se refiere, la acción es completamente nula. El deseo de la comunidad es mantener el apoyo y contacto permanente con la Ponal, en todo momento, pero en las vías son los enemigos de los conductores. Y hay algunos que se están especializando en el montaje de retenes con camión a bordo para montar motocicletas infractoras, en especial los jueves antes del día sin moto. Me pregunto: ¿cuál será el apoyo de estos agentes por parte de los motociclistas y de la comunidad en general? ¿Es esta la manera de socializar con los barrios y ganarse la colaboración del pueblo?
Héctor Eduardo Sierra Vega
C.C.No.73.164.735
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