Con mucho dolor miro la desolación humana de los que fueron los barrios del Centro Histórico. Uno de estos es el hoy San Diego, que por el éxodo de sus residentes está dejando de ser un barrio, para convertirse en el conjunto de estaderos y hoteles humedecidos por los sudores de los turistas de la ultramodernidad. Se acrecienta mi pesar cuando leo en las páginas de El Universal(2B del viernes 2 de diciembre), la declaración del elegido gobernador del departamento de Bolívar, Juan Carlos Gossaín: “ Haré la nueva sede de la Gobernación”. ¿Con qué intenciones se pretende hacer este cambio? ¿Será alguna intención de borrar un poco la historia que se ha expuesto, ahora con el Bicentenario, con respecto a la Plaza de la Proclamación, por qué se llamó así? ¿Tendrá algo de premonición, eso de que “los tiburones del negocio deben de estar dando vueltas y mostrando las aletas antes de meter los dientes bien afilados?” Espero que todo esto sea producto del temor que me acecha como chambaculero, de que un día me digan: “usted no puede entrar al Centro de Cartagena, porque los ‘turistas’ están paseando por las calles”. Ojo, que no se permita el traslado de la Gobernación. Oye, Campo, esto sería el gran atentado a la historia. Espero que no seas partícipe de esta debacle para la cultura cartagenera.
Juan Gutiérrez Magallanes
C.C.No.6.742.388 de Tunja.
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