Aunque perteneciéramos a diferentes generaciones, y tuviéramos diferencias ideológicas significativas en la concepción de la política, eso no es óbice para reconocer que Antonio J. Morales Rodelo fue el político más importante que ha dado el municipio de Turbaco. Siempre sirvió a su pueblo y sus habitantes indiscriminadamente en campañas electorales o fuera de ellas. Los turbaqueros le debemos mucho en cualquier tipo de obras de infraestructuras como hospitales, colegios, construcción de barrios, entre otros. También fue un connotado empleador cuando los políticos mandaban en las empresas del Estado, pero con el embeleco del neoliberalismo a los políticos de hoy día no les ha quedado sino venderse a las mafias de los financistas. Por todo lo anterior, no entiendo cómo a Antonio J. Morales el domingo 2 de diciembre, fecha de su sepelio, los turbaqueros lo dejamos solo, fueron muy pocos los asistentes a ese acto piadoso. ¡Pueblo, por favor, cuánta ingratitud!
Arnold Acuña Puello
C.C.No.9.109.874
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