La ilegalidad paga

Definitivamente la ilegalidad paga, esto es lo que me imagino se deben estar diciendo los vendedores estacionarios que ocupan el espacio publico indiscriminadamente, ante la mirada indiferente de las autoridades y dirigentes de esta ciudad azotada por todos los males habidos y por haber, si no que lo digan los vendedores del solo bus del mercado de Bazurto o las vendedoras de comida de la Plazoleta de Telecom y demás que ocupan los espacios del centro histórico, esto solo por mencionar unos pocos y sin mencionar los que ocupan los espacios en las distintas zonas de la ciudad.  Estos señores disfrutan de todos los beneficios de la ilegalidad ya que no pagan arriendo, servicios públicos ni mucho menos impuestos que si son de obligatorio cumplimiento para los que intentan poner en funcionamiento un establecimiento de comercio de forma legal y a los que se les cobra hasta por respirar (cancelar derechos de autor, impuesto a los bomberos, permiso para uso conforme del suelo, inscribirse en el Registro nacional de turismo, cumplir con las condiciones sanitarias y ambientales, matrícula mercantil, etc,. sin contar con las in-numerables visitas de funcionarios que exigen hasta las pruebas del Icfes para ver si te cierran o no el negocio y que extrañamente estos al parecer no se percatan de los vendedores que incumplen a la vista de todo el mundo con estas normas básicas) y  como si fuera poco cuando por fin las autoridades por cosas de la vida se les da por exigir el despeje del espacio publico, a estos señores hay que pagarles sumas millonarias para que puedan devolver algo que es para el uso de todos los cartageneros.

Martha Luz Hernández Escamilla
C.C. 33.266.662 Cartagena