En mala hora nuestra "nefasta" constitución política, dejo abierta la posibilidad de ser un estado laico. Lo anterior en el entendido que con lo fácil que es alienar, hasta inclusive, gente bien preparada en este país, se le facilitaron las cosas a algunos negociantes de la fe, con el subterfugio asustador universal de que "todo lo que nos está pasando es porque no buscamos al señor". Muchos incautos terminan enfocando sus penas y desdichas en un lamentable fanatismo desarraigado e inclusive desbordado, aprovechado, eso sí, por pseudopastores, olvidando la gente, dicho sea de paso, que el diablo también se sabe la Biblia para poder pelear con Dios. Cuándo se entenderá de una vez por todas que lo que hay que hacer es comportarse como los cánones de la divina providencia lo mandan. Es simple: si andas mal, te va mal. Les voy a facilitar uno de tantos que no falla: honra a tu padre y madre.
Farid Lián Castaño.
C.C.No. 73.106.058 de Cartagena.
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