Fui al restaurante el marino sobre la vía al mar y me sorprendió que el pescadito del almuerzo no tenía correspondencia con el precio gurmet que costaba. Es decir, es uno de esos platos que por lo general valen 8 mil pesitos, pero que ahora por la temporada salen en 15.900. Indignados, intentamos conocer los otros tamaños, pero no había más. Debido a la fatiga acabamos con el proyecto de pez previamente emplatado. Al llegar a casa en la noche, observé el muladar en el que se ha convertido Bocagrande. La Avenida San Martín, otrora de 4 carriles, hoy solo fluye uno, porque hay doble estacionamiento sobre los costados, grupos de música en las esquinas, chorros de gente caminando por doquier, unos bebiendo, otras ofreciéndose, 17 chivas rumberas con animadores que incitan a gritar como desquiciados; y, finalmente, unas personas vestidas de verde que adornan la calle. Ya no me quedaron ganas de reclamar por el precio y tamaño del almuerzo. Ahora sólo espero que los altos consejeros y nuevos funcionarios no vivan tan desagradable experiencia.
Nancy Chaljub
C.C.No.45.465.270 de Cartagena
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()