Hace nueve meses no tenemos alcalde. Sin embargo, amanecemos y leemos cómo cambian a unos por otros en el gabinete distrital. Son cambios que nadie entiende ni se justifican. No solo no hay razón para estos cambios, sino que representan la columna vertebral de la Administración Distrital. No vemos ninguna noticia de gestión, y nos restriegan a diario la ineficiencia administrativa y la inoperante burocratización de la Alcaldía. Nadie conoce quién está mandando oficialmente. Juan Carlos Gossaín, gobernador de Bolívar, nos ha callado, porque ha demostrado que sí se puede. Sólo falta voluntad, valentía e inteligencia. ¿De qué ha valido pedirle la renuncia a los funcionarios del Distrito? Estas renuncias se han debido pedir y aceptar en una misma tarde o, mejor aún, no se han debido pedir, por el bien de la ciudad. Mientras todo este caos coge fuerza en Cartagena, en nuestro departamento cada día se producen más y mejores noticias. Todas, de connotación nacional.
Martha Barroso G.
C.C.No. 45. 470.162 de Cartagena.
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