El 14 de abril falleció Abel Leal Díaz, considerado por muchos como el mejor tercera base y el mejor beisbolista aficionado que ha dado Colombia. La familia del deporte seguimos muy triste.
El Tigre nos dejó sus grandes jugadas, batazos y hazañas, además de un ejemplo de humildad, responsabilidad y dedicación. Lo viví y compartí con él, fui testigo excepcional de los buenos consejos que les daba a las nuevas generaciones de beisbolistas, del gran liderazgo que ejercía en las selecciones de Bolívar y Colombia, por eso me repitió en más de una ocasión: “Docto, si ese lanzador a quien Antonio “Manía” Torres le dio la bola para que lanzara ese juego frente a Cuba, hubiese salido a lanzar, nosotros hubiéramos sido los campeones mundiales. Docto por el gran equipo y la inspiración que teníamos”. Por eso también le reprochó a ese lanzador cuando iban a festejar el subcampeonato mundial, pues supuestamente no lanzó por un fuerte dolor de garganta y era el primero que quería celebrar, muy a pesar de que “Manía” Torres le dijo a ese lanzador, “pero si tú no vas a lanzar con la garganta”.
De ese gran amigo que hoy nos lleva la delantera recuerdo cuando se presentaba a la plaza de Canapote con la selección Colombia de Béisbol, comandada por él y Alejandro “el Ciego” Lian, Humberto Bayuelo, Bartolo Gaviria, Tomás “la Canasta” Moreno, Los “Ñatos” Velásquez y Ramírez, a enfrentarse con los jóvenes de Canapote, liderados por Carlos “el Mota” Herrera, Juan Pautt, Wílmer “el Bofe” Martínez, Dairo Coronel, Farid Reason, Ismael Castro y demás. No le era nada fácil a la selección Colombia ganarle a la de Canapote, lo veía jugar dominó en el chorrillo de Lácides, acompañado de su compadre Luchín Escobar, de Antonio Cervantes ‘Kid Pambelé’. Fueron muchos los gratos recuerdos que hoy nos deja ese gran amigo, como que haya sido champion bate en un Mundial, que haya bateado 13 veces seguidas de hit, pero indiscutiblemente el mayor recuerdo fue el jonrón que le dio a Atlántico en un campeonato nacional en Santa Marta, cuando lanzaba Asunción Díaz, el 30 de septiembre de 1972. Fue ese un año histórico y de mucha alegría para Cartagena y Bolívar, ya que 28 días después, el único deportista que hoy tenemos en el Salón de la Fama, se coronaría Campeón Mundial de la AMB en las 140 libras. Mis felicitaciones sinceras a la Liga de Béisbol de Bolívar en cabeza de David Ward y Dagoberto Cabadía por ese muy merecido homenaje que le brindaron al “Tigre” Leal en el Estadio 11 de Noviembre, a todos los exbeisbolistas y dirigentes deportivos, a los 2 ex Grandes Ligas Orlando Ramírez y Joaquín Gutiérrez, al “Jiqui” Redondo y “Manía” Torres a los amigos de Abel Leal, al secretario del Interior, delegado por el alcalde Pedrito Pereira, que tuvimos la oportunidad de acompañarlo a su última morada.
Por todos esos logros deportivos que le dio a Bolívar y a Colombia, por su acertada vida privada, el estadio de béisbol se debe llamar “Estadio 11 de Noviembre Abel Leal”.
*Concejal de Cartagena.
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