Columna


Antecedentes

“Me pregunto si los organizadores de “Chambacú cabaret” se tomaron la molestia de averiguar si en Cartagena se han hecho o no espectáculos de esa naturaleza”

RUBÉN DARÍO ÁLVAREZ P.

23 de noviembre de 2018 09:25 PM

Acabo de enterarme, a través de un reconocido periódico nacional, que en diciembre se estrenará en Cartagena una puesta en escena musical, cuyos detalles son ampliamente descritos en el matutino de marras.

Se llama “Chambacú cabaret, la música que llevas dentro” y, según la carpeta publicitaria, involucra 80 artistas con música, teatro, danzas y acrobacias honrando al imaginario de la cultura popular cartagenera.

Hasta ahí, la reseña se muestra como otro de los grandes eventos que empresas locales y nacionales programan en Cartagena cada fin de año, pensando en la oleada turística de esas temporadas.

No puede negarse que se logró una publicidad muy atractiva. Solo que me temo que quienes la respaldan exageran un poco: “Estamos aportando algo que no existe y se necesita. Una alternativa de mucha calidad, con una historia divertida, emocionante, llena de estrellas, de canciones, de coreografía de primer nivel y por vez primera la mejor del arte circense”.

Me pregunto si los organizadores de “Chambacú cabaret” se tomaron la molestia de averiguar si en Cartagena se han hecho o no espectáculos de esa naturaleza. Y me respondo que ni siquiera se molestaron, pues de hacerlo hubiesen tenido un poco de mesura antes de publicitar su espectáculo con ese tonito de grandes descubridores recién llegados a una jungla donde urge enseñarles a los salvajes cosas que solo se ven en la galaxia civilizada de la cual provienen.

Me temo que durante los diez meses que, según ellos, prepararon el espectáculo nunca se preocuparon por enterarse de que, durante la década de los 80, el coreógrafo Lucho Jiménez organizó un semillero de muchachitos de los barrios populares cartageneros para montar, aunque modestamente, espectáculos de baile y teatro, similares a las grandes funciones que solo podíamos ver en cine y televisión.

Si se hubieran tomado la molestia de seguir indagando, se hubiesen enterado de que el finado dramaturgo Rodolfo Valencia también intentó trabajar la misma línea mediante un montaje llamado “Caribe soy”, el cual fue secundado más adelante por el también teatrero y escritor Iván González, quien dramatizó su propio libro titulado “La pelota caliente”.

Más recientemente el cantautor Boris García se ideó la agrupación musical “Heroicos, el sonido de Cartagena”, que fue como el embrión de algo más ambicioso que él bautizó como “Sabrosura, esencia sonora de Cartagena”, que integra música, teatro, danza, video y cuentería.

Mediante la publicidad de “Chambacú cabaret” nos prometen que escucharemos las canciones de nuestros músicos más raizales, empezando por lo folclórico y terminando en la joven champeta, con lo cual vuelvo a preguntarme si será verdad que los cartageneros nunca hemos visto algo así.

*Periodista

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