Columna


Apaga y vamos

GIL ALBERTO FALCÓN PRASCA

05 de enero de 2018 12:00 AM

Es claro que la presencia del sector trabajador en la “comisión permanente de concertación de políticas salariales y laborales”, no se debe a un gesto de liberalidad del Gobierno o una invitación amable.

Es un derecho irrenunciable emanado de la C.P. de 1991, (Art- 56), y de la ley 278 de 1996, que originó la CPCPSL.
Reajustar el salario mínimo en 5,9% para el 2018, y dar 6,1% en auxilio de transporte por decreto, es insuficiente para las expectativas de los trabajadores por la desaceleración económica del país y por el retraso salarial histórico.

El salario queda en $781.242 pesos, el auxilio de transporte en $88.211 pesos, las reuniones de CPCPSL y la reunión en Palacio con JMSC, con representantes de trabajadores y pensionados, sin la CUT, es rey de burlas.

Este miserable aumento es el cumplimiento de una orden de los organismos de crédito internacional (FMI, BM, OCDE), el informe de la comisión del gasto, la agenda empresarial de 2018 a 2022.

Estos fieles representantes y ejecutores del neoliberalismo siguen considerando, sin que sea cierto, que los incrementos salariales significativos causan desempleo, inflación e informalidad.

Mientras el Gobierno y los gremios de los empleadores mantengan una política restrictiva a los aumentos salariales, jamás habrá diálogo social serio y la CPCPSL, es letra muerta.

Si en Colombia no se genera un incremento considerable en el SMLV, será muy difícil que esta pobreza y que esta falta de capacidad en el poder adquisitivo del salario, pueda ser superada.

La CUT acudirá a las acciones constitucionales y legales, contra el Decreto firmado por JMSC, Mauricio Cárdenas y Griselda Restrepo, que a nombre del Estado y de la justicia laboral, son fieles representantes del poder económico.

Está el antecedente del Consejo de Estado, que obliga a que el Gobierno señale los fundamentos económicos, sociales, técnicos y financieros que llevan a fijar el salario mínimo en determinado valor.

Que tristeza y vergüenza de los politiqueros, JMSC, Minhacienda y Mintrabajo, en vez de reducir las gigantescas pensiones de los políticos y sus salarios, se ensañan contra una vida digna para los 2 millones de trabajadores más pobres.

Si la clase trabajadora sindicalizada y no sindicalizada, el 11 de marzo de 2018, vota por los congresistas corruptos, mafiosos, paracos, que le han negado el Estatuto del Trabajo, no tenemos por qué criticar, lamentarnos y quejarnos.

Si el 27 de mayo de 2018, en las elecciones de Presidencia de la República, votan por Vargas Lleras, Sergio Fajardo, Iván Duque, que son los mismos con las mismas políticas, con tanto garrote, burla recibida y su cinismo, demagogia, carajo, ¡apaga y vamos!

*CUT BOLÍVAR

COLUMNA SINDICAL
cutbolivar@gmail.com

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