El galeón San José, hundido por corsarios ingleses el 8 de junio de 1708, cerca de Isla Tesoro (Colombia), al regresar cargado con unas 200 toneladas de oro, plata y esmeraldas, proveniente de la feria en Portobelo (Panamá), donde había participado, junto con otros buques españoles, es uno de los galeones más importantes, por la historia que contiene, manifestado por el gobierno colombiano el 5 de diciembre de 2015.
Para su extracción del fondo del océano, el gobierno colombiano elaboró una licitación tipo APP (Asociación Público Privada), que afortunadamente fue demandada por la Veeduría Nacional para la preservación de Especies Náufragas y un grupo de “ciudadanos colombianos preocupados” como los tildó el gobierno colombiano de Santos, puesto que en dicha licitación se pretende pagar con parte de los tesoros que se encuentren por su valor por peso y no numismático que es 5 a 10 veces mayor y sin considerar que se debe preservar como un valor cultural único, indivisible e inembargable. Esto evitó que el gobierno de Santos asignara esta licitación.
Tan pronto recibió el presidente Duque su gobierno en agosto de 2018, se suspendió el proceso licitatorio. El 10 de octubre de 2019, fecha que se esperaba la definición sobre el proceso a seguir para recuperar el galeón de las profundidades del mar, el gobierno colombiano a través de su vicepresidenta y la ministra de Cultura, manifestó que el proceso de APP continuaba bajo otra modalidad, donde por su rescate no se pagaría con parte del tesoro contenido en el galeón, anunciando que el galeón era patrimonio cultural e indivisible de todos los colombianos.
La última noticia que se tiene es que la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado (ANDJE), recomendó a la ministra de Cultura cerrar sin adjudicar dicha licitación por ser jurídicamente inviable en las condiciones como se estructuraron los pliegos de la licitación y en donde se pretendía pagar la extracción del galeón con partes del mismo galeón.
Una excelente noticia, se evita el tremendo error y horror de esa APP donde prácticamente se perdía el 45% del galeón.
Ahora toca estructurar unos pliegos que permitan su recuperación y construcción de un museo naval con todas las capacidades técnicas que permitan preservar al galeón que se encuentra a 600 m de profundidad en aguas colombianas.
El grupo de “ciudadanos colombianos preocupados” merecen un reconocimiento por haber evitado que este galeón se perdiera en manos de cazatesoros interesados únicamente en la posible riqueza que contenga y sin preservar la parte histórica que es lo más importante.
Comentarios ()