El mundo sigue convulsionado, la lucha por la hegemonía y control del planeta entre las grandes potencias imperialistas en ascenso, la guerra comercial entre Estados Unidos, China y Rusia no se detiene, sin medir consecuencias.
El sistema capitalista prevalece y avanza el modelo económico neoliberal, sus agentes como FMI, BM, BID, la OMC y la OCDE, se encargan de profundizar con diferentes estrategias y recetas desde el G20, G8, etc. Utilizando la ONU y la OEA como instrumentos del sistema capitalista transnacional con reformas regresivas y ajustes económicos como el paquetazo legislativo de Duque.
Los cambios y transformaciones tecnológicos, con la Cuarta Revolución Industrial, generan incertidumbres en el mundo del trabajo, si no nos preparamos responsablemente.
Aumentará la pobreza, el desempleo, los contratos basuras, flexibilización en relaciones laborales, incrementarán los empleos por plataformas y un mayor empoderamiento de empresas transnacionales en las Cadenas Globales de Producción.
Una crisis económica, migratoria y social con matices profundos, continúas agresiones y amenazas contra la democracia y autodeterminación de los pueblos y unos paquetes de reformas regresivas, exigencia del FMI, BID y la OCDE.
Bajo el mando y control de una corriente conservadora de extrema derecha neofascista y xenófobas que desde el Pentágono lidera el presidente Donald Trump, para profundizar el modelo y reconquistar a sangre y fuego su hegemonía.
Jair Bolsonaro, presidente del Brasil, Sebastián Piñera, de Chile, Mauricio Macri, de Argentina, Lenín Moreno, de Ecuador, e Iván Duque, de Colombia, y su patrón Álvaro Uribe Vélez, profundizan la violencia e inequidad social.
La elección de gobiernos alternativos, progresistas y antineoliberales en la Argentina, Bolivia y Uruguay, deben servir de ejemplo a seguir otros países que desarrollan procesos libertarios en el continente. En este contexto, el clamor popular y la lucha social no se han hecho esperar, hoy arde el continente. La aplicación de dichas políticas dejan secuelas irreparables en materia política, social y ambiental, por los reprochables bloqueos económicos.
Se ha encendido el clamor popular y la indignación de una sociedad cansada de tanta injusticia, atropellos e imposiciones, y se han lanzado a las calles millares de trabajadores, sindicalistas, estudiantes, comunidades indígenas, campesinos.
Se está preparando un gran paro nacional en Colombia, el 21 noviembre de 2019. Este es un paro político contra el paquetazo del gobierno Duque, los empresarios, sus gremios económicos, el FMI, la OCDE, por la paz y la vida.
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